Laura Guerrero, quien codirige el Semillero de Literatura Creativa y Mediación Lectora en Pachuca, calificó como “emocionante e inesperada” la cosecha artística lograda este año.

Durante el 2024, niños y jóvenes no solo escribieron en una pequeña aula, sino que llevaron sus creaciones a grandes escenarios: el Teatro San Francisco, con la obra “Tengo un Sueño Hidalgo y Querétaro”, y el emblemático Auditorio Nacional, con “Tengo un Sueño 2024”. Estas experiencias han marcado un hito en su crecimiento artístico.

Junto a su colega Alessandra Mucurí Grácio, Guerrero ha fomentado no solo el amor por la lectura, sino también una sensibilidad especial en sus alumnos. “Hay niñas, niños y jóvenes que ahora se expresan de forma diferente, que notan esos detalles maravillosos que no siempre son evidentes: como la grieta de una pared o la flor que crece en un lugar especial”, reflexionó.

Entre los integrantes del Semillero, este año destacaron Xani, Siddhartha y Nori, quienes brillaron con su participación en el Auditorio Nacional. Nori, de 14 años, forma parte del proyecto desde muy pequeña y sobresale por su habilidad en la lectura en voz alta, interpretación y escritura de poemas. Xani impresiona con su capacidad de aplicar conceptos rápidamente, mientras que Siddhartha se distingue por su gran sensibilidad. “Quisiera mencionar a todos: Francisco, quien habló sobre su libro favorito en la Feria del Libro Infantil y Juvenil, y Alejandra y Citlali, que participaron en el festival ‘Fuimos Todas’”, agregó Guerrero.

El poema colectivo “El Origen de las Cosas” representa el espíritu de trabajo en equipo y creatividad del Semillero. Laura Guerrero extendió la invitación a niños y jóvenes para unirse a los talleres que se imparten entre semana en La Raza y el Centro Cultural del Ferrocarril, donde cada trimestre se exploran temas a través de actividades y juegos. El más reciente abordó la autonomía corporal, identidad, estigmas y límites.

Más allá de formar lectores y escritores, el Semillero busca que, a través de la literatura, sus participantes se vuelvan personas atentas y comprometidas con su comunidad, capaces de identificar aquello que necesita cambio y proponer soluciones.