Por: Aidée Cervantes Chapa
El francés Louis Braille, luego de haber sufrido un accidenté que lo dejó ciego, hace más de dos siglos, creó un sistema de símbolos alfabéticos y numéricos, que cuenta con puntos que representan letras y números, conocido como el sistema Braille, que es un medio de comunicación táctil que suma a los Derechos Humanos de las personas con discapacidades como la ceguera y la deficiencia visual; este 4 de enero cumplió cinco años que fue proclamado como Día Internacional por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con el objetivo de concientizar a las ciudadanías internacionales sobre su importancia.
Tal parece que en nuestra entidad todavía no se ha hecho conciencia de la relevancia que significa este sistema, por una decisión equívoca que a continuación se expone.
Sin tener alguna consideración por las personas usuarias de la sala de lectura Braille, ubicada dentro de la biblioteca Ricardo Garibay, por una decisión arbitraria y unilateral de las autoridades de la secretaría de Cultura en Hidalgo, se trasladó “temporalmente” esta sala al Museo del Ferrocarril, mejor conocido como “el Ferro”; con ello se quebrantan dos premisas básicas: la sala de lectura Braille es un derecho humano para las personas ciegas y débiles visuales, quienes ahora tendrán que trasladarse hasta “El Ferro” para hacer uso de esta sala, que es un lugar desconocido para las y los usuarios, porque deben forzar la memoria, para familiarizarse con este nuevo espacio.
Ante esta falta de sensibilidad y respeto por los derechos humanos de las personas discapacitadas, sólo esperamos que las subsecuentes decisiones gubernamentales estatales, no sean discriminatorias.