En el marco del Día del Amor y la Amistad, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), informó que en el 2023 había 99 millones 982 mil 443 personas mayores de 15 años, de las cuales el 35.9% estaba casada, 29.6% soltera y 19.1% vivía en unión libre.
Los solteros son los más jóvenes y los casados son los adultos
De acuerdo a la edad, el 68.7 % de las personas jóvenes de 15 a 29 años estaban solteras, con un porcentaje mayor de hombres (75.6 %) que de mujeres (61.7%), mientras que en el grupo de 30 a 59 años, la mayoría de las personas estaban casadas (47.0 %) o en unión libre (23.3 %) y en el rango de 60 a 59 años, el 51.3% estaba casado.
El 74.3% de personas con pareja está satisfecha con su vida amorosa
En cuanto a la satisfacción de su vida amorosa, el 52.9% de las personas solteras declaró estar satisfecha, el 74.3% de las personas unidas dijo estar satisfecha y el 37.4 % de las personas previamente unidas declaró lo mismo
Más de 17 millones de mujeres tienen pareja
Durante ese año, residían 17 millones 947 mil 304 mujeres unidas, de 15 a 49 años (53.2 % del total de mujeres en edad fértil); de estas, 16 millones 418 mil 35 (91.5%) declararon que su pareja vivía en el mismo hogar: 99.4 % eran hombres y 0.6 %, mujeres. El 69.4 % de las mujeres tenían menos edad que su pareja; en 19.5% de los casos ella era mayor y en 11.0 % ambos contaban con la misma edad.
De quienes vivían con sus parejas, el 52.0 % de los casos ambas personas trabajaban; en 45.2 % la pareja trabajaba y ella no; en 1.5 % ella trabajaba y su pareja no, y en 1.3 % ninguna de las dos personas lo hacía. Asimismo, 45.8 % de las mujeres unidas en edad fértil contaba con la misma escolaridad que su pareja, en 28.3 % ella tenía mayor escolaridad y en 25.9 % ella reportó menor nivel educativo que su pareja.
El ideal de hijas e hijos por mujer fue de casi 4 hijos cuando ambos cónyuges estaban sin escolaridad, y llegó a 2.1 hijas e hijos en las parejas con estudios de nivel superior. El ideal reproductivo disminuyó cuando el nivel de instrucción de la mujer fue mayor, indistintamente de la escolaridad de su cónyuge.