Estoy seguro al afirmar que la mayor parte de los ciudadanos en este país (y quizá en cualquier otro), lo que mejor les sale es hacer sus vidas, tener empleo, llevar alimentos a sus hogares y buscar la superación personal y, en su caso, de sus seres queridos: El mundo de nuestros días es más competitivo que el de las décadas anteriores.
Casi se puede asegurar que en los ámbitos de la comunicación, de los medios escritos, en la radio y en la televisión, amén de las Benditas Redes Sociales, hay un grupo bien identificado que busca de cualquier manera descarrilar a gobiernos, gobernantes, funcionarios o líderes políticos y camerales; pasan los años y hasta parece que las “noticias” se repiten.

Es cierto, el Papa, su Santidad, se encuentra delicado de salud; cosa por demás normal, en tanto que los humanos tenemos la costumbre de morir, más aún cuando los años se nos van juntando: Tarde o temprano habremos de rendir cuentas a quien nosotros mismos hayamos elegido en nuestra vida, larga o corta; nuestra religión y creencias, pues. De cualquier manera, es noticia, pero en tanto no ocurra el deceso, todo se trata de meras especulaciones.

En México, en el ámbito de la política y de las relaciones bilaterales de nuestro país con los Estados Unidos, hay medios y comentaristas que buscan a como dé lugar, que haya rispidez entre nuestra Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y el Jefe de Estado de la Unión Americana, Donald Trump: ¡Y hasta le ponen fechas fatales!

No hay más que abrir las redes sociales, en especial “X”, o el llamativo y entretenido YouTube, para darnos cuenta de que un puñado de “periodistas” o comunicadores “youtubers” les dicen también, dedican gran parte de sus espacios a denostar la figura presidencial, a los secretarios de las dependencias del Ejecutivo, a líderes políticos de partido en el Gobierno… Hay muchos odios y rencores.

Y no, no hay que caer en la trampa del divisionismo; hoy más que nunca, es necesario que los mexicanos, los de a pie, los que todos los días perseguimos “la chuleta” remember Carmen, (Carmelita, le gustaba que yo le dijera, allá, en el Teatro Blanquita), Salinas:
Ese y no otro, es el camino de los ciudadanos de a píe, de quienes trabajamos todos los días para que a nuestras familias no les falte casa, vestido y sustento; a que nuestros gobernantes (entre ellos Julio Menchaca), nuestro dios o en quien creamos, le dé la fortaleza y la lucidez para que nuestra entidad, Hidalgo, salga adelante luego de casi un siglo de olvido, de abandono.

Leonardovaladezc@yahoo.com