Hace ocho meses hicimos una pequeña pausa a esta columna de opinión, pero hoy estamos de vuelta para poder emitir, desde la perspectiva de la juventud, nuestra opinión sobre temas sociales y políticos que marcan el rumbo de nuestro país, nuestro estado, nuestro municipio e incluso de nuestra comunidad.
Esta columna es un espacio para la juventud. En entregas anteriores colaboramos con jóvenes destacados de todas las ideologías sociales y, por supuesto políticas. En esta nueva etapa esperamos que eventualmente podamos generar colaboraciones con jóvenes que quieran expresar su opinión, bajo un cruce de argumentos en los que desde diversas perspectivas argumentemos contra opiniones o coincidencias de los quehaceres públicos y sociales. Mientras eso sucede comencemos con el tema que nos ocupa.
En los últimos meses dentro del territorio nacional hemos enfrentado una dura guerra en contra de grupos del crimen organizado y células emergentes que han puesto en complicaciones en más de una ocasión al gobierno Mexicano a pesar de esto el oficialismo se niega a reconocer el problema, sin saber que esto es solo una bomba de tiempo, que en cualquier momento les puede explotar en la cara.
El problema de la inseguridad ha aumentado sexenio tras sexenio, sin haber encontrado una solución real al problema, hoy nos encontramos un escenario sin precedentes, no hay indicios de algo igual en los últimos años, sin embargo, en la esfera política nacional, como en prácticamente todo, los lideres oficialistas han minimizado y culpado como es costumbre a los sexenios anteriores, haciendo ver que se encuentran como la metáfora de la rana y el agua hirviendo.
A hecho que hago referencia es al caso de Teuchitlán, Jalisco, donde el colectivo Guerreros Buscadores, encontró en el Rancho Izaguirre indicios de restos humanos, por lo que realizaron el reporte correspondiente, que termino en destapar la caja de pandora, pues se dice que este rancho ha sido testigo de hechos sanguinarios, perpetuados desde la impunidad.
En las investigaciones alrededor de este caso se han logrado identificar más de mil objetos pertenecientes a las víctimas de este escenario tan atroz, las investigaciones siguen su curso, por lo que esperamos que este suceso sea un parteaguas para que el gobierno Mexicano por fin reconozca el problema y eventualmente genere acciones que ataquen el problema de raíz, para que de esta manera las y los mexicanos se sientan seguros de transitar por su país y regresarle su grandeza a México, el desarrollo económico, político y social esta interconectado directamente con la creación de espacios seguros, óptimos para el desarrollo de una comunidad.
Por ahora me despido y como siempre espero me compartas tus comentarios en mis redes sociales.
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