Representantes de la organización Tauromaquia Capítulo Hidalgo ingresaron un oficio ante el Congreso estatal para solicitar una audiencia con los diputados locales respecto a la iniciativa que busca prohibir las corridas de toros en la entidad.

De acuerdo con Sonia Cristina López Balderrama, presidenta de Tauromaquia Mexicana Capítulo Hidalgo, se estima que la actividad genera alrededor de 8,500 empleos directos en el estado. Incluso antes de la pandemia por COVID-19, señaló que se recaudaron más de 6 millones de pesos.

Además, afirmó que en Hidalgo se realizan aproximadamente 460 festejos taurinos al año, con seis toros por corrida.

El matador Luis Gallardo señaló que Hidalgo es un estado taurino y pidió ser escuchado para evitar que suceda lo mismo que en la Ciudad de México, donde se legisló para que las corridas se realicen sin la muerte del toro. Además, aseguró que están preparados para defender jurídicamente la fiesta brava.

Gallardo expresó que cuentan con argumentos científicos para sostener que el toro de lidia no sufre y defender este tipo de eventos: «Muchos de nosotros somos animalistas, pero no concebimos el animalismo como un movimiento de prohibición. No existe un animal mejor criado y cuidado, con una muerte digna, que el toro bravo.»

El ganadero Julio Uribe precisó que la prohibición afectaría empleos directos e indirectos, incluyendo fabricantes de remolques para ganado, sastres, talabarteros, herreros y pintores, entre otros oficios.

En la entidad existen más de 40 ganaderías, de las cuales 14 están registradas ante la Asociación de Criadores de Toros de Lidia.

El ganadero de Ajacuba, Luis Castro, pidió mayor sensibilidad por parte de los diputados. Mientras tanto, el párroco Osvaldo Martínez Roldán, de la parroquia de Santa María Guadalupe, advirtió que la medida generaría pérdidas económicas para muchas familias hidalguenses.