En presencia de funcionarios estatales, ciudadanos, jóvenes que hacen su servicio militar y alumnos de primaria, se realizó la destrucción de 102 armas de fuego (44 largas y 58 cortas), 146 cargadores y 2 mil 600 cartuchos en la 18° zona militar.
“Con estas acciones, la Secretaría de la Defensa Nacional reafirma el esfuerzo conjunto del gobierno, sociedad y sus fuerzas armadas para alcanzar un México en paz”, puntualizó Hugo Humberto Pedroza Salazar, comandante de la 18° zona militar.
Respaldado por Gullimero Olivares, secretario de Gobierno, y Francisco Fernández Hasbun, encargado del despacho de la Procuraduría General de Justicia del estado de Hidalgo (PGJEH), afirmó que las armas no hacen a los ciudadanos más fuertes, por lo que exhortó a respetar la ley para mantener un país libre de violencia.
El armamento pasó por diversos módulos: en el primero se verificó las características del arma con la documentación expedida al momento del aseguramiento.
Posteriormente las armas pasaron al área de cortadores donde los militares las quebrantaron y tras elaborar su acta de destrucción, las armas fueron arrojadas por los militares e infantes al pozo de sepultura, donde las taparon con mezcla .
Dicho acto se fundamenta en el artículo 88 de la Ley Federal de Armas de Fuegos y Explosivos, que establece que las armas, materia de delito, serán decomisadas para su destrucción, excepto las de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, que serán destinadas a dichas instituciones.