Con pulque en mano y pancartas, un centenar de tlachiqueros de distintos colectivos protestaron por las calles de Pachuca en contra de la instalación de paneles solares en comunidades de Epazoyucan, Singuilucan y Zempoala, especialmente en Santa Mónica, Escobillas y Jalapilla.
Brisa Fernanda Flores, integrante del colectivo “El Maguey y la Casa de Todos”, detalló que empresas estadounidenses y europeas buscan instalarse en más de 400 hectáreas de campo agrícola, justificando que son tierras áridas cuando en realidad son magueyeras.
Por ello, pidió al gobierno estatal no dar la autorización del cambio de uso de suelo para este megaproyecto a la empresa Dama Energy. También solicitó transparencia, consulta y mayor información al respecto.
Destacó que está en riesgo un presunto despojo territorial mediante contratos de arrendamiento de hasta 30 años, los cuales no aclaran si les devolverán las tierras a los campesinos o se adueñarán de ellas.
La tlachiquera señaló que el proyecto fotovoltaico generaría un gran impacto ecológico y ambiental; se destruiría el ecosistema local como nopales y magueyes y la fauna que los habitan: murciélagos, tlacuaches, coyotes y cacomixtles. También se alterara la recarga de mantos acuíferos que abastecen Pachuca, Cuautitlán y Ciudad de México.
“Tenemos el testimonio de Calpulalpan, en la comunidad de Monte Malpais, Tlacacala, ellos llevan cinco años con un parque fotovoltaico que abarca más de 800 hectáreas de celdas solares y en donde los vecinos nos han comentando que ven que no les llueve, que fumigan las nubes con avionetas y ya no tienen maguey”, precisó.
Los colectivos La Burra Blanca, La Escuelita Tlachiquera, Frente Zapatista de Liberación Magueyera, Asociación Hidalguense Ambiental y Active (Asociación por el Bienestar de la Tierra) pidieron permiso a los cuatro vientos antes de marchar por las calles y entonaron canciones como forma de protesta.