Con el objetivo de sanear la deuda y garantizar la viabilidad económica de Petróleos Mexicanos (PEMEX), la presidenta Claudia Sheinbaum presentó el Plan Estratégico 2025-2035, cuyo esquema de capitalización y financiamiento prevé que la empresa no necesite apoyo gubernamental a partir del 2027.

El mecanismo fue diseñado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la Secretaría de Energía (Sener) y Banobras y consta de 13 acciones, fundamentadas en los principios de soberanía, integración, honestidad, rentabilidad, eficiencia, sustentabilidad y el reconocimiento de las y los trabajadores.

El director general de PEMEX, Víctor Rodríguez Padilla, destacó que entre las acciones principales se encuentran el aumento de la producción de crudo hasta alcanzar los 1.8 millones de barriles diarios y la reposición de reservas mediante el desarrollo de nuevos yacimientos, así como la ampliación de la producción de gas natural, gasolina y diésel.

Además se contempla la reconstrucción de complejos petroquímicos para elevar la oferta de productos derivados, la expansión de la red de gasoductos para brindar servicios logísticos a terceros, la implementación de plantas de cogeneración para reducir emisiones contaminantes, e iniciar la producción de litio, entre otras medidas.

De acuerdo con el secretario de Hacienda, Edgar Amador Zamora, se busca que la empresa paraestatal reduzca su deuda a 77 mil 300 millones de dólares para el 2030. Por lo que en 2025 y 2026 la SHCP respaldará los requerimientos financieros de PEMEX y con esta estrategia se generarán los ingresos necesarios, con una carga fiscal sostenible que permita su desarrollo productivo.

La secretaria de Energía (Sener), Luz Elena González, explicó que el objetivo es garantizar una producción de petróleo estable en 1.8 millones de barriles diarios, aumentar la producción de petrolíferos de alto valor, relanzar la industria petroquímica e incrementar la producción de fertilizantes para apoyar la soberanía alimentaria.

También se contempla la rehabilitación de infraestructura logística para reducir costos y fortalecer el combate al comercio ilícito, aumentar la producción de gas natural, incorporar nuevos yacimientos e impulsar el desarrollo de energías verdes.

La mandataria señaló que en una década, la deuda de PEMEX aumentó 130 por ciento, mientras que entre 2018 y 2025 se redujo un 16 por ciento, estimando que para 2030 se ubique 26 por ciento por debajo del saldo registrado en 2019.