La carencia de medicamentos en instituciones de salud pública constituye uno de los principales retos para garantizar el acceso a la interrupción legal del embarazo en Hidalgo, afirmó Daniela Téllez del Valle, integrante de la Asociación Civil Di Ramona.

Téllez señaló que a esto se suma la falta de difusión de información sobre los servicios disponibles para acceder de manera segura y responsable a este procedimiento, lo que afecta principalmente a mujeres indígenas, en situación de calle y migrantes.

Relató que diariamente, cientos de mujeres que buscan acceder a un procedimiento seguro, se enfrentan con el estigma social que también permea en el personal de salud, lo que genera desconfianza en las usuarias, ante ello, hizo un llamado a reforzar la capacitación del personal médico y sumar esfuerzos para mejorar la calidad y la estrategia de los servicios.

“Todavía hay una carga social enorme a cuestionar cómo las mujeres, niñas y adolescentes, personas con posibilidad de gestar ejercen su sexualidad, eso permea en que la gente no quiera acercarse”.

La organización Di Ramona cuenta con un equipo de ocho personas que brindan acompañamiento antes, durante y después del aborto seguro, así como consejeras que apoyan a través del proyecto ILE Hidalgo, para que las mujeres puedan acceder a procedimientos legales.

Daniela, informó que la asociación ha dado acompañamiento jurídico a seis mujeres que presentaron quejas por falta de medicamentos y deficiencias en el sistema de salud. Cuatro casos se resolvieron a nivel local y dos escalaron ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

Desde septiembre de 2021 a la fecha, Di Ramona ha acompañado a 12 mil 558 personas en sus procedimientos, brindando información, protocolos adecuados y detección de señales de alarma para la práctica de abortos seguros.