Como parte del Acuerdo Nacional Maíz-Tortilla, firmado el pasado 12 de junio por la presidenta Claudia Sheinbaum, se busca reducir al menos un 5 por ciento del precio en un plazo de seis meses, conforme lo permitan las condiciones del mercado, incluyendo factores como el costo de la energía eléctrica, gas y agua.

De acuerdo con José Patricio Tun Ku, jefe del Programa de Desarrollo Rural de la Sader, en Hidalgo ha registrado un incremento de hasta el 90 por ciento en los últimos años. En 2020 el kilo de tortilla tenía un costo promedio de 13 a 14 pesos, mientras que actualmente se vende en 23 pesos.

“Ahorita en promedio se maneja en el estado de Hidalgo en 23 pesos. De entrada, al entrar al Acuerdo Nacional Maíz Blanco-Tortilla se les pediría no seguir incrementando el precio”.

El acuerdo considera 13 acciones coordinadas entre diversas dependencias federales, entre ellas la Secretaría de Economía, Profeco, la Secretaría del Trabajo, Alimentación para el Bienestar y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) que busca brindar diferentes beneficios a estos comercios.

Entre las medidas se contempla la verificación y calibración de básculas, vigilancia en tortillerías, así como la promoción de acuerdos directos entre productores y dueños de tortillerías evitando intermediarios.

Además, se otorgará financiamiento a través de FIRA que con una bolsa de 500 millones de pesos. Las tortillerías podrán solicitar financiamientos hasta por 1.3 millones de pesos, y tendrán tasas preferenciales.

También se harán acreedores a descuentos en la compra de harina de maíz por parte de empresas como Maseca, Minsa, Ruma y Animasa.

José Patricio Tun Ku explicó que los beneficios serán únicamente para tortillerías formales, registradas ante Hacienda y con licencia de funcionamiento, mismas que cuando se sumen al acuerdo recibirán un distintivo oficial de la Secretaría de Agricultura que brindará confianza a los consumidores.

Hasta el momento se han sumado 28 tortillerías en Hidalgo, de un total aproximado de ocho mil, de las cuales 55 por ciento operan formalmente. La meta es que se integren al menos cuatro mil establecimientos.

Las que se han integrado, están ubicadas principalmente en Pachuca, Mineral de la Reforma, Tizayuca, Zempoala, Atotonilco el Grande, Nopala, Huichapan y San Agustín Tlaxiaca.