Entre aromas, artesanías y música regional, el Tianguis Nacional de Pueblos Mágicos vuelve a apostar por los sentidos. Su nueva propuesta, “Barra Hidalgo”, reúne en un solo pabellón la diversidad artesanal del estado: vinos de mesa, cervezas, destilados, brebajes tradicionales y bebidas aromáticas elaboradas por manos hidalguenses.
Instalado en el recinto ferial de Pachuca, este espacio abrió los días 15 y 16 de noviembre como parte de la séptima edición del Tianguis. Su objetivo: invitar a visitantes y familias a recorrer un mapa sensorial donde cada sorbo cuenta una historia de origen.
La iniciativa se enmarca en la estrategia del gobernador Julio Menchaca Salazar para fortalecer el turismo regional y proyectar la identidad gastronómica de Hidalgo.
Un escaparate de productores locales
En “Barra Hidalgo” convergen más de 30 expositores: cervecerías artesanales, destilerías, licoreros y productores de café provenientes de municipios como Atlapexco, Huichapan, Zempoala, Santiago de Anaya, Nopala, Singuilucan, Pachuca, Tecozautla, Ixmiquilpan, Mineral de la Reforma y Tenango de Doria. También participan la Asociación de Cerveceros de Hidalgo y la Asociación de Destiladores del Estado, claves en el impulso del destilado premium regional.
Del maguey al vaso
El maguey —símbolo histórico del estado— tiene presencia esencial. El pulque y sus derivados tejen un puente entre la tradición y la innovación. La casa Espirituoso Santa Cecilia, de Nopala de Villagrán, destaca por su apuesta al destilado de pulque. Su representante, Héctor García Cerón, celebra el reconocimiento que ha ganado: “Ya tiene mucho auge a nivel nacional e internacional. Hemos vendido en España, Alemania y estamos entrando a Japón”.
Para los productores, el Tianguis es una vitrina que renueva el interés por bebidas que vuelven a conquistar paladares.
Cervezas con carácter
La sección cervecera ofrece un abanico que va de lagers ligeras a stouts intensas. Iván Rocha, de Hacienda San Juan Pueblilla, subraya el valor del intercambio cultural: “Vienen expositores de toda la República, y se enriquece el paladar con lo que llega de distintos lados”. Varias etiquetas incluyen ingredientes regionales como miel serrana y frutos nativos.
Licores artesanales: identidad en cada macerado
Los licoreros del estado presentan bebidas elaboradas con frutas, hierbas y cortezas locales. Entre ellos sobresale Jäpi Gin, destilado en alambique de barro a partir de alcohol de maíz, y cuya mezcla de botánicos refleja el carácter del Valle del Mezquital.
Su maestro destilador, Guillermo Fuentes, ve en estos espacios una oportunidad para visibilizar la innovación local: “La ginebra se produce muy poco en México, pero ahí vamos. Cada vez crecemos más los productores”.
En “Barra Hidalgo” conviven licores suaves con notas de anís y canela —perfectos para la sobremesa— con mezclas más audaces que integran especias intensas y frutas ligeramente fermentadas.
