El director de Asistencia Social del DIF Hidalgo, Alfonso Meléndez Apodaca, explicó que el Albergue del DIF ubicado en altos del Mercado Revolución, aunque no es propiamente un refugio para contingencias por temporada de frío, sí brinda atención a personas de otros municipios y otras entidades que por encontrarse en tránsito o tener una estadía para cuidar enfermos en Pachuca, requieren de un sitio para pernoctar y guarecerse.

Recordó que el espíritu original de este albergue era para albergar temporalmente a familiares de pacientes que estaban internados en el Hospital del Niño DIF cuando se hallaba en Arista, pues ahí no tenían los familiares un sitio para quedarse, por lo que se ideó este espacio para ellos, para darles servicio de hospedaje, alimentación, baños y dormitorio en áreas comunes.

Meléndez Apodaca detalló que no hay habitaciones por así decirlo, pues son áreas comunes de hombres, mujeres y junto con las mujeres, hay un espacio para cuneros si tienen niños pequeños, con la idea de otorgar una estancia digna de manera temporal, un día, dos días o hasta una semana, de acuerdo a las necesidades que tengan.

Aunque originalmente se destinaba a familiares del Hospital del Niño, posteriormente se apoyó a familias de enfermos del Hospital General para que se quedaran ahí, e incluso a familiares de enfermos que se encuentran en hospitales del ISSSTE y el IMSS, que también han utilizado regaderas y algunos servicios para quedarse.

Y actualmente, se sigue prestando ese servicio a familiares, aunque tanto el Hospital del Niño como el Hospital General ya cuentan con sus propios albergues, y cuando no se dan abasto, les envían a la gente, pues el lugar tiene capacidad para 70 personas.

Actualmente seguimos brindando estos servicios, pero también a personas que vienen para alguna jornada médica, como operación de cataratas, operaciones de labio leporino y labio hendido, algunas de prótesis oculares, y si es necesario que pernocten, aquí se les da el espacio para ellos”.

Meléndez Apodaca mencionó que también atienden peticiones de algunas otras instancias, como el área de Migración de Sedeso, ya que hay un programa de encuentro de familiares en Estados Unidos, y muchas veces se quedan en el albergue para realizar sus trámites, ya que van a la Ciudad de México a sacar su visa y requieren el apoyo para quedarse en el albergue del DIF.

Además las secretarías de Turismo, Cultura e instituciones educativas piden el apoyo, ya sea para que estudiantes se queden o bien los artesanos, o personas que vienen en tránsito por Pachuca, ya que consideran esa posibilidad de que se pueden quedar personas que no radican en Pachuca, y se pueden quedar al estar en tránsito o de paso por la capital hidalguense, ya sea que vengan del interior del estado o de otras entidades del país, y así no se queden a dormir en la Central de Autobuses, como a veces pasa.

El funcionario aclaro que se tiene un reglamento, y pensando en el bien común, hay personas a las que no se les permite la entrada, “lo que buscamos en nuestras reglas es que se reciban personas independientes, personas que por su propio pie se muevan, que no requieran ciertos cuidados, porque el albergue está en un primer piso, arriba del mercado, hay escaleras y desafortunadamente se adaptó a las condiciones existentes, no hay elevador, no hay rampas, y eso es un problema para nosotros, así que sólo pueden estar personas que puedan valerse por si mismas y que tengan la voluntad de quedarse”.

Obviamente los niños son aceptados siempre que vengan acompañados por sus padres, lo mismo se pide que los adultos mayores sean acompañados por familiares si requieren ayuda para su movilidad, porque en el albergue no hay personal para atender a quienes requiere ayuda para desplazarse, además de que tampoco es un lugar para convalecencia de enfermos, porque no tienen personal médico o de enfermería para asistirlos.

La cuota de recuperación en el albergue es de 30 pesos, que es una cuota simbólica, ya que un servicio de hospedaje, baños o alimentación en otro lugar tiene otro costo, ya que en el albergue se les ofrece desayuno, comida y cena, por un monto de 30 pesos al día.

Meléndez aclaró que en este albergue no reciben a indigentes, ni a personas con alguna enfermedad mental ya que estas deben ser atendidas de acuerdo a la ley por la Secretaría de Salud, ni tampoco se recibe a gente que vengan en estado de ebriedad, por eso recomendó a quienes los vean tirados o deambulando en la calle, que llamen al 911 para que la autoridad pueda canalizarlos.

Algunas veces nos reclaman que por qué no podemos recibir gente indigente, y no es por la persona, tenemos que ver por el bien común, y si llega una persona así, como ya nos ocurrió, que no tenía control de esfínteres, imagínese el olor y la molestia para los otros residentes que estaban ahí”.

“Tenemos que cuidar es bien común, no podemos aceptar a gente bajo influjos del alcohol o de algún estupefaciente”.

Para llegar al albergue, que está abierto las 24 horas los 365 días del año, las personas se presentan a llenar una solicitud escrita, presentan también una identificación oficial y pagan su cuota simbólica, además de que deben cumplir con el reglamento, donde principalmente se pide respeto a los demás.

Explicó que muchos estudiantes recurren al albergue los días viernes, ya que se les dificulta regresar a sus lugares de origen y se van el día sábado, por lo que sí hay demanda, aunque varía dependiendo la época, pues durante la feria hay mucha demanda o cuando hay eventos o exposiciones.