La “cuesta de enero” se adelantó al mes de diciembre y los pachuqueños debieron celebrar las fiestas navideñas pagando por alimentos que se encarecieron hasta en un 50 por ciento en el último mes del año.
Una escalada de precios que no dejó escapatoria a los consumidores, pues incluso en la Central de Abastos de Pachuca productos como el jitomate, el tomate verde, la cebolla, la papa, las manzanas y las uvas se encarecieron a grado tal, que sus precios estuvieron por encima de los ofrecidos en la cadena de supermercados más concurrida.
Precios que, temen las consumidoras, se mantengan a lo largo de enero, como el del jitomate, que se vendió con precios de entre 20 pesos el kilogramo, el más pequeño y de baja calidad, hasta 32 pesos el de gran tamaño y uniforme color rojo.´
Un alimento que, en los supermercados, alcanzó precios hasta de 40 pesos el kilogramo.
Quienes acudieron a la Central de Abastos de Pachuca en la última semana del mes, debieron pagar además el tomate verde en 24 y hasta 30 pesos el kilogramo, mientras que la cebolla blanca se cotizó entre los 19 pesos el kilo, pequeña y sucia, hasta los 30 pesos el kilo de piezas grandes y limpias.
Tomate verde y cebolla cuyos precios en los supermercados alcanzaron los 35 y 34 pesos el kilo, respectivamente.
El precio del chile poblano se disparó en diciembre hasta venderse en 28 pesos el kilo en la Centra de Abastos, y 37 pesos el kilo en supermercados, mientras que el chile “serrano” se ofreció en 26 y hasta 35 pesos, respectivamente.
Sin embargo los precios de algunos productos de gran demanda en temporada navideña, como la manzana, resultaron más bajos en supermercados que en la Central de Abastos, en donde la amarilla y la roja alcanzaron precios de 40 pesos el kilo, en promedio.
Fue el caso, también, de la uva roja sin semilla, que en la Central de Abastos alcanzó hasta los 60 pesos el kilogramo, mientras que en las tiendas de autoservicio su precio fue de 38 y 42 pesos, en promedio.
“Esto es un abuso: 180 pesos el kilogramo de jamaica, cuando el precio durante el año fue de 80 pesos…”, señaló visiblemente molesta Lucía Gómez, quien como muchos cientos de pachuqueños más, se sintió afectada por los abusos del comercio en dicha central.
“Venir a la central ya no es lo de antes; además de que todo está tan caro como en Aurrerá, no hay estacionamiento, en los parquímetros todo está saturado y hay que pagar 50 pesos en estacionamientos públicos o que te quiten las placas”, afirmó Genaro Becerril Acuña, comerciante de Pachuca.
“Ahorita pagamos porque todavía queda dinero del aguinaldo, pero de seguir estos precios todo enero, de nada va a servir que le hayan aumentado al salario mínimo”, opinó a su vez Jesús Jiménez Gachuz.
Por su parte, comerciantes de dicha central estuvieron de acuerdo en que los precios se elevaron en el último mes del año, lo que justificaron con los incrementos a los precios de las gasolinas y al clima frío.
La piña en lata, la crema comestible y las jeringas para pavo, por las nubes
En los supermercados los precios se dispararon también en diciembre, en especial en los productos de gran consumo por las festividades navideñas.
Fue el caso de frutas enlatadas como la piña en rebanadas o en trozos, que alcanzó los 46 y 42 pesos, respectivamente, en las marcas de mayor consumo, o los envases de crema comestible de 450 gramos, que se vendieron en 26 pesos. En el caso de la piña su precio suele rondar entre 28 y 30 pesos la lata, mientras que la crema se ofrece con precios que van de los 19.50 a 22 pesos.
Llamó la atención la venta de jeringas para pavo, que en años anteriores se vendieron con precios de 20 y 25 pesos, máximo, y que el pasado diciembre alcanzaron los 86 pesos.
Otros productos que se encarecieron en diciembre fueron el azúcar, el piloncillo, la canela en trozos, los chiles secos, los quesos de todo tipo, las carnes frías en general y hasta los largos baguettes, con peso no superior a los 100 gramos -30 gramos por encima del peso oficial del bolillo-, que se vendieron en bolsas con tres piezas en 36 pesos o 12 pesos la pieza.