Aprovechar al máximo la llegada de grandes inversiones a Hidalgo en la presente administración estatal, que alcanzarán 50 mil millones de pesos en este primer semestre del año, se propone el nuevo presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Luis Miguel Escudero Hernández.
Para lograrlo, el constructor, de 35 años de edad y oriundo de Zacualtiplán, enfocará las baterías de la cámara a la capacitación y la certificación del grueso de las 320 empresas constructoras hidalguenses, el 90 por ciento de ellas Pequeñas y Medianas (Pymes), así como a la vinculación de los constructores con los grandes inversionistas.
Para ello contará con herramientas como el Instituto Tecnológico de la Construcción (ITC) y la relación de comunicación y respeto que existe con las autoridades federales, estatales y municipales.
“Hoy es requisito indispensable para acceder a obra privada el ser una empresa capacitada y certificada”, destaca, para aceptar que ambas características no son fáciles de obtener, “pero sí indispensables; ya no hay obra fácil”.
Con la llegada a este organismo empresarial, considerado como la “cámara más fuerte” en el estado, los constructores hidalguenses apostaron a la “fuerza de la juventud”, representada por Escudero Hernández, quien ganó la elección, el pasado 27 de febrero, con 426 votos a favor, de los 512 emitidos en el proceso.
Por vez primera en muchos años la presidencia de la cámara estuvo disputada por dos planillas, sin planilla de unidad. El haber obtenido una votación tan elevada “me significa un compromiso muy grande, al que voy a responder con mucho trabajo”. Trabajo honorario, por cierto, sin salario de por medio.
Ahora, ya en el ejercicio de la presidencia de la cámara, Escudero Hernández echa mano de la experiencia de empleados con largo desempeño dentro del organismo, algunos de ellos desde que fuera fundada, además de muchos expresidentes del organismo que le apoyaron, votando a su favor.
Sentado ya en el sillón que ocupara hasta hace unos días el ahora expresidente, Carlos Henkel, en las instalaciones de la cámara en la calle Constructores, colonia Venta Prieta, Escudero remarca su intención de “hacer un grupo muy fuerte de trabajo” con quienes declinaron a sus propias candidaturas para apoyarle: Octavio Solís Cerón e Iliana López Mariano.
Aprovechará además la experiencia de constructores como Jalpan Lázaro, quien se encargará de la tarea de vinculación.
Pero… ¿quién es Luis Miguel Escudero?
El oriundo de Zacualtián realizó toda su educación básica y media superior en su ciudad natal, “el merito Zacualtipan”, de la cual habla con orgullo.
Como muchos jóvenes del lugar debió emigrar a la ciudad de Pachuca para cursar aquí su educación superior, y egresó de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) como ingeniero industrial.
“Sí, soy ingeniero industrial, no civil”. Titulo bajo el brazo regresó a Zacualtián solo para descubrir que “la industria textil –muy desarrollada en esa ciudad-, no es lo mío”, acepta.
Buscó entonces empleo fuera de su tierra y lo encontró en una pequeña empresa constructora, donde precisamente por esta condición pudo conocer de todas las áreas de la misma y que le llevó a descubrir su interés por la construcción. “Primero aprendí a supervisar obras”, relata; para hacerlo debió aprender de materiales, de mezclas, pero también de relaciones públicas con empresas contratantes del servicio, con autoridades y con las instituciones financieras.
“Decidí entonces realizar varias especialidades en materia de construcción”, que le dieron los elementos para fundar en 2008, con dos socios con los que sigue asociado actualmente, la empresa que hoy preside. “Esta sociedad me permitió conocer la fuerza que da la unidad”, afirma convencido.
“Comenzamos con trabajos como pintura, impermeabilizaciones, luego con guarniciones y banquetas, de ahí al asfaltado, y así, en adelante”, recuerda. Su empresa se ha encargado de construir instalaciones completas para una famosa empresa envasadora de jugos, en diversas partes del país, además de construir carreteras y caminos, “y todo tipo de obras, realmente”.
Miguel Ángel Escudero es un hombre casado, con dos hijos “mi parejita dispareja, niño y niña”, informa sonriente. Una familia con la que ha formado también, considera “un gran equipo”.
