La verdad es que a algunas personas les puede parecer incómodo que su nueva pareja les cuente sobre su expareja, tanto que pueden negarse a escuchar o molestarse, y claro, están en su derecho, pero, ¿nunca has pensando que esas historias pueden llevarte a conocer más a tu pareja?

¿O a tu prospecto?

Obvio el relato tendrá que ver con la percepción y la interpretación de quién la cuenta, pero si lo piensas bien también te está hablando de quién es la persona con la que estás iniciando una relación.

Y mira si su ex fue tan terrible, caótica o tan desagradable ¿para qué lo cuenta?

Porque fue una relación que lo marcó, porque aprendió y maduro, porque aún no la supera o solo para darse gusto hablando mal de su ex… ¿cuál es el motivo para contar situaciones incluso sumamente personales?

Luego nos enteramos de lo que no tendríamos que saber.

El tiempo, el espacio y las circunstancias compartidas deberían de quedarse en dónde se vivieron, en el pasado, en la privacidad de la pareja que fue.

A menos que el ex o la ex sigan apareciendo en escena o el conflicto continúe no viene al caso ventilar sus traumas, sus secretos o incluso sus grandes virtudes.

Aunque en el mejor de los casos es preferible que sea para hablar bien y no para hablar mal, pero, por supuesto que si tu pareja insiste una y otra vez en lo maravilloso que era su ex, en lo bien que la pasaban juntos… a nadie le va a encantar tampoco escuchar esto una y otra vez.

Escuchar con atención nos puede prevenir de serios problemas, si tu pareja dice que su ex era nefasta, y que su anterior ex también lo era, y que la anterior también… ¡abre los ojos! (Y corre lo más lejos posible), porque de entrada está persona tiene problemas con la elección de sus parejas…

Y es que no todo el mundo conspira en su contra, hay algo que no suena nada bien…

Es cierto, hay personas a las que el amor no se les ha dado, que han sufrido decepciones o traiciones y tienen razón para desconfiar o ir paso a paso en sus nuevas relaciones, pero, no para desprestigiar a su ex.

Si fue el caso y se topó con una persona complicada, si tuvieron una relación tóxica con esa información basta… ¿no crees?

Al final lo que decimos de otras personas tiene una alta dosis de proyección.

Por eso, escucha, lo que dice de su ex esta hablando también de él o de ella.

De su forma de relacionarse, de cómo enfrenta los conflictos, de su temperamento, su inteligencia emocional, sus elecciones…

De su habilidad para cerrar ciclos, de lo fácil o difícil que le resulta vivir sin resentimiento, de cómo percibe al sexo opuesto, de lo que está dispuesto a hacer para construir una relación… de su salud mental… suena fuerte, pero es en serio, analiza lo que escuchas, porque puede ser que sea lo que vas a vivir más adelante si la relación continúa.

O qué está será la forma en la que se exprese de ti en el futuro.

Y si eres tú quien habla mal de tus exparejas revisa porque lo haces, ¿hay algo que necesitas superar? ¿cómo puedes cerrar ese ciclo?

Cuando superamos una relación reconocemos lo bueno y lo malo, e incluso podemos experimentar gratitud y fluir con la vida. Lo importante es aprender de la experiencia y utilizarla para relacionarnos exitosamente en el presente o en el futuro.

Por respeto, por educación evitemos expresarnos más de alguien, sobre todo si en algún momento fue una persona a quien quisimos y nos quiso, en beneficio propio hay que dejar de llevar en la maleta del presente lo que en nuestra vida ha quedado en el pasado y un ex lo es… ¿Lo pensé o lo dije?

¡Abrazos!

 

Twitter: @Lorepatchen

Conferencista. Psicología y Coaching.

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