Repentinamente en el estado hay grupos que no solamente se dicen partidarios de algunas ideas y propuestas de los gobiernos en turno sino que hasta aseguran que eran situaciones que siempre habían impulsado desde sus trincheras y que pese a quien le pese su transformación no es de ahora ni por estar del lado de las nuevas autoridades federales, sino que era algo por lo que siempre habían luchado por ser causas de verdadera justicia social para ellos y para quienes representan.
De grupos, sindicatos o asociaciones prácticamente está lleno el país y el estado, donde más de uno se dice ahora partidario de la cuarta transformación, cuando antes en realidad eran temas que no tocaba y que tenían vetados para abordar en todo tipo de encuentro sin importar el tipo de este ya sea entre pequeños o grandes contingentes porque la realidad es que se tenía que estar de acuerdo con las autoridades en turno.
Una muestra de esa transformación quedo demostrada el pasado primero de mayo en que el dirigente estatal del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación en el estado Luis Enrique Morales, quien por cierto era desconocido por muchos de sus agremiados, en su mensaje en la Plaza Juárez, aseguró que su sindicato siempre había estado en contra del modelo neoliberal y en favor de la cuarta transformación, además de que en todo momento aseguró que en el SNTE han sido partidarios de los ideales del actual presidente de México.
Esa situación hizo que más de uno quedara sorprendido y con la boca abierta, además de preguntarse respecto a quién daba ese mensaje lo que de alguna manera dejó ver que más de uno no lo conoce bien y que esperaban todo menos estaban de acuerdo con ciertos temas que antes evitaban abordar y que repentinamente y después de que su líder nacional diera un mensaje en el mismo sentido, en los estados entre ellos en Hidalgo se replicaran cambios tan repentinos y totalmente opuestos a lo que se practicaba, pero que ahora tendrán que tomar como bandera e incluso presumir para no quedar mal ante el gobierno en turno, aunque después tengan que sufrir una nueva transformación de ideas, de acuerdo a conveniencias.
Ejemplos de este tipo son muchos y no solamente en el ámbito educativo, sino que hay casos peores como en el político, donde de manera paulatina hay grupos y personajes que saben que no tienen otra forma de poder destacar en el corto y mediano plazos en cuanto a sus aspiraciones políticas por lo que hay aspirantes y suspirantes de partidos tradicionales que han dejado entrever que podrían dejar de militar en sus institutos políticos para sumarse a Morena, al asegurar que finalmente sus ideales personales coinciden con los de ese partido en el poder.
Y no es que sea malo cambiar de opinión, lo malo es que en algunos casos se trata de personajes que siempre han estado del lado donde mejor les conviene y donde saben que pueden hacer de las suyas sin que una vez más les importe la ciudadanía, de la cual no han tomado en cuenta sus alcances en momentos tan decisivos cono es el de acudir a las urnas para aceptar o rechazar a uno o más personajes sin importar las consecuencias ya que lo único que la población hace es deshacerse de todo lo que considera que de alguna manera le ha hecho daño, tal y como lo demostró en julio del 2018.
Pero tal parece que muchos no han aprendido la lección y creen que con arrepentirse, reconocer sus faltas y pedir disculpas, es más que suficiente para que regresen a los cargos de poder público, y así poder iniciar una nueva era de acciones contrarias a lo que se espera de su quehacer donde más de una vez fallaron por lo que esta vez o en el corto plazo no se ve que puedan al menos recuperarse de lo que ocurrió en julio del 2018.