El incremento en los montos de los créditos hipotecarios del Infonavit a trabajadores de bajos ingresos, de 16 por ciento, que equivale a unos 35 mil pesos, “se queda muy corto” en las necesidades de financiamiento de estos asalariados para poder alcanzar a cubrir el costo de la vivienda más económica en el mercado.

Esto obligará a los desarrolladores de vivienda y a los trabajadores interesados en la compra de una casa a “trabajar mucho, ser innovadores”, para conseguir que quienes perciben salarios de entre una y 2.6 Unidades de Medición y Actualización (UMAS) –hasta  poco más de siete mil pesos mensuales-, puedan tener acceso a las viviendas más económicas que se ofrecen en el mercado.

Para Guillermo Juárez González, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Desarrolladora de Vivienda (Canadevi) en Hidalgo, el anunciado incremento del 16 por ciento para estos trabajadores de bajos ingresos, “es de ayuda, pero insuficiente”.

Este segmento de trabajadores de más bajos ingresos era beneficiado en años anteriores con el programa de subsidios a la vivienda, que este año se recortó fuertemente y desaparecerá en 2020.

Al haber quitado el subsidio que podría haber sido hasta de 65 mil pesos, según las condiciones de cada trabajador, y aumentar en 35 mil pesos el monto de los  créditos autorizados, “viene a ayudar pero consideramos que es insuficiente.”

Los trabajadores  que perciben hasta 2.6 UMAS reciben créditos de Infonavit que no alcanzan para cubrir el precio de las viviendas más económicas que se construyen en el país.

De ahí, señaló Juárez González, que los desarrolladores de vivienda y los trabajadores deberán ser muy creativos y hacer grandes esfuerzos para que los asalariados puedan tener acceso a una vivienda digna.

De acuerdo a datos del propio instituto, en los primeros 4.5 meses del año, apenas se ha cubierto el 26.64 por ciento de la meta  de créditos que se tiene para el año en curso.