Lorena Patchen
Sin reciprocidad toda relación está condenada al fracaso, aunque perdure.
Las relaciones no siempre terminan, pero esto no significa que sigan vivas.
Amar es una de las vivencias que más felicidad pueden aportar a nuestra vida, y también puede llegar a ser una de las experiencias más tristes de nuestra historia cuando no hay correspondencia y te quedas ahí, porque las relaciones sanas y el buen amor exigen reciprocidad, si no es mutuo vas a dar de más y recibir muy poco…o nada.
Las relaciones exitosas son de ida y vuelta: “me importas y te importo”, “nos amamos”, “queremos continuar juntos”… las relaciones de pareja que funcionan, son sanas y mantienen vivo el amor ambos integrantes de la pareja importan, hay ternura, atención, apoyo, compañerismo, confianza, compromiso, seguridad, diversión, crecimiento, libertad, comprensión, respeto… para ambos, NO solo para uno de los dos.
Pero, ¿qué pasa cuando no es equitativo? Cuando no es mutuo y das de más en tu relación de pareja, esto es algo de lo que puede pasar:
– Tu pareja siempre tiene la razón, te conviertes en “su súbdito”.
– No te sientes con derecho de expresar lo que sientes, tienes miedo a sus reacciones.
– Tu pareja te hace sentir inapropiado o insuficiente.
– No apareces en los planes de tu pareja, mientras tú no decides nada hasta contarle o incluirlo en tus planes.
– Continuamente las acciones u omisiones de tu pareja te parecen egoístas.
– Es tu prioridad, pero tú no estás en sus prioridades.
– La relación va al ritmo y con la dinámica que él o ella determinan.
– Cuando tienes un problema y estás preocupado o cuando tienes un éxito y estás feliz tu pareja brilla por su ausencia, en tanto tú vives pendiente de estar siempre disponible para tu pareja.
– Cambias tus planes por sus cambios de planes.
– Tu pareja inválida tus emociones, te critica, te ignora o no está vinculado contigo aunque para ti todo lo que sea suyo es sumamente importante y jamás le ofenderías o harías sentir mal con comentarios o ignorándole.
– Descuidas o abandonas tus proyectos para tener tiempo y estar disponible para lo que tu pareja disponga con su vida, con la ilusión de acompañarle.
-Te olvidas de tener vida propia, vives para tu pareja, eres feliz solo si percibes que la relación va bien.
Y la lista puede seguir… porque el desamor siempre es perceptible, el caso es distinguir cuando deja de ser amor para tener claro que no estás sufriendo por amor sino por la ausencia de este, y ante la ausencia es menos complejo aceptar que tal vez es momento de despedirse, porque si te quedas el dolor que sientes ahora puede volverse sufrimiento constante o amargarte la existencia.
Señales emocionales que indican que probablemente estás dando de más en tu relación de pareja:
1) Empiezas a sentirte solo o sola (o te das cuenta de que hace mucho tiempo te sientes así).
2) Primero te aferras o te obsesionas por volver a tener el interés o el amor de tu pareja, a tal grado que te olvidas de lo que tú necesitas.
3) Después (a veces, después de años) desistes de ese amor y terminas la relación o te alejas emocionalmente.
4) En el proceso sufres, te deprimes, vives decepcionado o decepcionada del amor y peor aún, de la vida, vas perdiendo el ánimo de disfrutar de tu vida.
5) Te aíslas, te refugias en algún vicio, cambias negativamente tus hábitos cotidianos, te descuidas o te abandonas físicamente.
6) Te enamoras de otra persona o cancelas toda posibilidad de volver a amar.
7) Desperdicias tu tiempo y pierdas la energía que podrías emplear en algo realmente productivo para ti.
8) El desamor te hace sufrir
9) Te obsesionas por hacer funcionar tu relación,
10) Te olvidas de ti, de tus necesidades, deseos o intereses,
Tu decides si te quedas o te vas de una relación así.
Tal vez no es momento o no quieres tomar decisiones en la pareja, sin embargo, lo que es urgente es que aprendas a pensar en ti, que te quieras y que sepas ser tu prioridad.
Es importante comprender porque has elegido a otra persona antes que a ti, que hay detrás de la decisión de amar sin pensar en ti: Quizá necesitas analizar si realmente amas a esa persona o estas acostumbrado a pensar que le amas. ¿No será que a quien te falta amar más es a ti?
Recuerda tu derecho a la reciprocidad, en ocasiones en medio de una relación abusiva y con una autoestima lastimada dejas de tener claro que mereces amor, ternura, compañía… y mucho más, y si es lo que tú brindas y lo que tú deseas, ¿no sería justo esperar y pedir correspondencia?
Y si no hay voluntad, si tu pareja no quiere estar o no siente lo mismo por ti, entonces, admítelo y pide responsabilidad afectiva e implica que te digan lo que ya no es o lo que ya no hay, y si esto termino: ¿qué puedes recibir?
Las relaciones exitosas exigen que ambos integrantes de la pareja deseen continuar, que cuiden y fortalezcan la relación, que dispongan de energía para expresar interés, amor… Que se comprometan a vivir un amor sano y mutuo.
Si lo piensas bien: ¿cómo está la reciprocidad en tu relación? Si no dan se desgasta y se termina, sin dan de más se agota y se termina… Y a veces, en ambos casos no termina pero ya no es. No necesitas dar de más y vaciarte por amor, el buen amor implica una sana autoestima, y cuando se tiene autoestima no se duda de lo que tienes derecho a recibir ni se cree que se debe dar todo.
El buen amor y la pareja feliz comprenden y procuran que su relación sea equitativa.
Dar de más, no te garantiza que la relación no termine ni tampoco que sea buena… En realidad, el amor NO exige sacrificios, si sufres más de lo que eres feliz, entonces, estás dando más de lo que la relación merece, ¿es tiempo de volver a pensar en ti? el tiempo no regresa, amar sin límites es un camino que lastima… ¿Das de más en tu relación de pareja?… ¿Lo pensé o lo dije?
Abrazos virtuales.
@Lorepatchen
Psicoterapia presencial y en línea.
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