El tradicional personaje de la Pachuca vieja, Alfredo Yong, falleció este martes después de haber servido en la barra de su cantina El Surtidor, ubicada en la calle de Nicolás Romero, infinidad de tragos a todo tipo de parroquianos, pero especialmente rones, de allí que se le conociera con el sobrenombre de Don Chino y a su establecimiento Los rones de don Chino.

Cuentan que su negocio funcionó durante más de 73 años y el 30 de diciembre de 2018 Don Chino se vio obligado a cerrar sus puertas debido a que el dueño del edificio donde se encontraba su establecimiento decidió vender el inmueble.

La cantina El Surtidor cerró sus puertas al público el 29 de diciembre de 2018, luego de 73 años de atender a los pachuqueños, en especial al público juvenil.

Durante sus varios años de servicio el cantinero escuchó historias de todo tipo y pese a su edad reabrió El surtidor para beneplácito de su clientela, que de inmediato retornó a consumir sus platillos y debidas.

Además de sus famosas “llegadoras”, Don Chino ofrecía tortas, cerveza y antojitos. Gracias a su carisma, su negocio se convirtió en parda obligada para celebrar, recordar o lamentar.

En sus antiguas instalaciones colgaba hojas de libreta con cientos de mensajes de sus asiduos clientes. El nuevo local contó con una pared donde los parroquianos anotaban sus pensamientos.

La reapertura del negocio se realizó en febrero de 2020, a unas seis calles arriba del primero, y sobra decir que, pese a su ausencia física, los parroquianos seguirán acudiendo a la cantina a homenajear a Don Chino, quien fue el mejor surtidor de ron en Pachuca y un hombre discreto y de pocas palabras.