Parly Roque
El estado de Hidalgo atraviesa por un momento de reconfiguración de la política que ha generado nuevos tipos de líderes y de militancia partidaria. Esto no sucede en buen momento pues la entidad está próxima a entrar en el proceso de renovación del Ejecutivo estatal, lo que aumenta su relevancia a nivel nacional por ser uno de los bastiones priistas, junto con el Estado de México.
En este momento de reconversión en el estado hemos pasado por dos procesos electorales consecutivos; el primero fue la elección del 2020, en la cual se renovaron los ayuntamientos de los 84 municipios, teniendo como resultado que el tricolor ganó terreno al obtener por sí solo obtuvo el triunfo en 34 municipios, un poco más del 40%. Dicho resultado dio la esperanza de que Hidalgo seguiría siendo tricolor, sin embargo la elección concurrida del pasado 6 de junio, en la cual se pusieron en juego 18 distritos locales y 7 federales, teniendo como resultado 4 curules locales ganadas y 1 federal, lo que traduce en un 22.2% de ganados a nivel local y federal un 14.2%.
No olvidemos que los últimos resultados se dan bajo la bandera de la coalición de Va por Hidalgo, con los 3 partidos más importantes (PRI, PAN y PRD).
Analizando estos últimos resultados podemos ver que en el estado de Hidalgo todo está bastante revuelto. El primer resultado se da gracias a la maquinaria partidaria del tricolor, pues esa fue la que le dio el gane y en la segunda podemos decir que al aumentar la participación dejaron abajo a el voto duro del PRI, y ni hablar de los otros partidos de la coalición va por Hidalgo, pues ese par no lograron obtener ni re agrupar a sus propios militantes.
Lo que considero es que en las próximas elecciones a gobernador el candidato a elegir por parte del tricolor deberá ser un ciudadano que tenga el carisma y preparación que el puesto exige, además de ser alguien cercano con la gente y logre aglutinar los intereses de todos los grupos que integren al tricolor, así mismo deberá de romper relación (para esta elección) con la coalición que integra al PAN y PRD, desde mi perspectiva esta fue la que les hizo perder en la última elección, pues esta coalición agrupó a todo lo que la ciudadanía no quiere.
Probablemente sería más provechoso hacer coalición con partidos que realmente se alinean a los intereses e ideóloga partidaria. Pero si no es posible deben de confiar en su estructura partidaria, eso podría darle un nuevo renacer al PRI en Hidalgo.
Por ahora me despido y como siempre espero que me compartas tus comentarios en mis redes sociales.
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