Martha Canseco González
Una mañana de hace veintitantos años sonó el teléfono de casa, era Carmen Rincón, invitaba a Proyecto de Televisión Independiente A.C. a unirse para impulsar la iniciativa por la ampliación de causales del aborto en Hidalgo. Por supuesto dijimos que sí.
Así es Carmen Rincón y Otilia Sánchez de Cihuatl iniciaron este movimiento que el pasado miércoles 30 de junio culminó con la aprobación por mayoría de la iniciativa para despenalizar de manera total el aborto.
Entre esa fecha y la semana pasada, ocurrieron muchas cosas en torno al esfuerzo de las mujeres hidalguenses cuya aspiración es poder decidir sobre su propio cuerpo y no sólo me refiero al embarazo y al aborto, sino a su sexualidad toda.
El recorrido ha sido un largo y sinuoso camino. Bien se puede comparar con el mismísimo feminismo que se mide en olas, porque avanza, pero luego el sistema lo hace retroceder. Se aprobaban causales tras largas negociaciones con alguna/algún diputado, pero luego llegaba otra legislatura que echaba otras para atrás.
Hay momentos memorables en el trayecto como por ejemplo cuando salíamos a marchar 7, 15, 20 por las calles de la ciudad. O cuando se dio el primer aborto legal en Hidalgo que por cierto no habría sido posible si no hubiera estado Irma Eugenia Gutiérrez Mejía como secretaria de Salud y Rosa María Martín Barba en la Dirección de Atención a Víctimas de la Procuraduría.
También cuando por iniciativa del propio congreso se organizaron mesas de trabajo para empujar más causales, en una de esas se aprobó una que contemplaba la exclusión social de la mujer. Con qué orgullo Carmen Rincón me preguntaba ¿a ver que es la exclusión social?, yo decía, pues no sé, pues es todo y nada me decía, ¡ahí entra todo!
En subsecuentes legislaturas esa causal incluso se revirtió y se convirtió en un delito para aquella mujer que abortara por ser víctima de exclusión social. Las y los diputados se fueron directito sobre de ella.
Sin embargo, en Hidalgo, ninguna mujer ha sido penalizada por interrumpir su embarazo gracias al trabajo coordinado entre autoridades y organizaciones feministas.
En el 2013 se organizaron los primeros trabajos conjuntos entre grupos feministas y la Comisión Estatal de los Derechos Humanos para afinar causales y tomar rumbo a la despenalización.
El 9 de agosto del 2018 en apoyo a las compañeras argentinas y su marea verde aquí en Hidalgo, Bertha Miranda convoca a crear Marea Verde Hidalgo. Diferentes grupos de feministas y mujeres en lo individual nos sumamos, desde entonces veníamos marchando.
Es cierto, ha sido un trabajo incansable el que hizo el feminismo hidalguense hasta llegar a este 30 de junio del 2021. Sin embargo, reconocer que sin las aliadas y aliados que hemos tenido en las diferentes legislaturas del Congreso habría sido imposible avanzar.
Sobre todo, hacer énfasis en que sí no tuviéramos un gobernador empeñado en impulsar los derechos humanos de las mujeres tampoco habríamos logrado que la interrupción legal del embarazo fuera posible en Hidalgo.
¡Omar Fayad ha cumplido! Recuerdo el compromiso que hizo con todas las hidalguenses en plena Plaza Juárez durante su primer 8 de marzo como gobernador de la entidad en un evento al que invitó Tania Meza. De hecho, los compromisos que hizo ese día con más de la mitad de la población de la entidad quedaron plasmados en su Plan Estatal de Desarrollo.
¡Falta mucho por hacer!, pero el ILE es un pendiente menos. Voy a ser sincera con ustedes, seguro extrañaré en las marchas feministas las consignas por el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo.
¡Por la vida y la dignidad de las mujeres!
botellalmar2017@gmail.com