Pachuca.- Con el regreso a semáforo rojo en el estado por la tercera ola del virus del Covid-19, lo que trae como consecuencia la implementación de nuevas restricciones, como es la venta de bebidas alcohólicas, en el caso de quienes cuentan con permiso para su venta, la situación es cada vez más difícil, informó el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos condimentados (Canirac), Carlos Méndez Tejeda.

El empresario señaló que esta es una de las industrias más afectadas por la pandemia, ya que cada vez es más complicado para ellos intentar salir adelante, debido a que dijo no han podido recuperarse en lo mínimo, además de asegurar que cada vez más lejana la posibilidad de poder regresar en el corto o mediano plazos a los niveles de aforo de personas y de ventas como las que se tenían hasta antes de la emergencia sanitaria, por lo cual aseguró que algo de tiene que hacer para fortalecer al sector.

Manifestó que para la industria restaurantera la prohibición de venta de bebidas alcohólicas es una nueva disposición, ya que el resto como son los aforos y los cierres ya lo tenían estipulado desde hace varios meses, sin embargo dijo, que el no poder hacer esta venta les afecta en un 20 por ciento sus ganancias.

Precisó que la mayoría de los comensales tiene acostumbrado ingerir algún tipo de bebida con la comida, por lo cual el hecho de que se ponga en marcha esta nueva disposición les pegará fuertemente sobre todo si esta situación continúa hasta las fiestas patrias que ya se avecinan y que son consideradas como de las mejores temporadas para esta industria.

Refirió, que lo único cierto en estos momentos, es que con estas restricciones han bajado hasta en un 20 por ciento tanto las ventas ya que a cada anuncio de nuevas restricciones, se prenden las alertas entre los diferentes sectores de la población por lo que al dejar de salir de sus viviendas también deja de acudir a lugares públicos y por ende a sitos como los restaurantes que se esta manera ven afectados sus ingresos y con mayores posibilidades de cierres definitivos y de las oportunidades de empleos para cientos de personas.

“En este año después de la primera y segunda ola, entre los meses de marzo y abril, la industria restaurantera estaba recuperándose, pero en el último mes con las noticias de un incremento en los casos de la enfermedad y con las restricciones que se anuncian, hacen que la industria vaya a la baja, y es por eso que hemos visto que para que podamos estar en los niveles de las épocas anteriores a la pandemia, pues lo vemos muy difícil en incluso muy crítico”.

LAS AFECTACIONES

Méndez Tejeda, refirió que lamentablemente y como en todos los sectores una cosa lleva y afecta a otras, y que en su sector  no es la excepción debido a que hasta el momento en su caso y de los al menos 250 afiliados en todo el estado, el cierre definitivo es hasta el momento de 43 establecimientos, pero aseguró que hay y había muchos que no pertenecen a ninguna agrupación pero que muchas de estas han tenido que cerrar sus puertas sin que se tenga un registro exacto de las cifras reales de las que han quebrado.

“En nuestro caso y el de nuestros afiliados la cifra de cierres se ha mantenido, más sin embargo en campo vemos que algunos negocios de este rubro no afiliados a Canirac o agrupación alguna han cerrado y eso tiene que ver con la misma situación de la emergencia sanitaria y las restricciones a que obliga que cada determinado tiempo se tenga un incremento en el número de contagios”.

LOS EMPLEOS

El restaurantero, quien en todo momento externó su preocupación por las afectaciones, aseguró que otros de los afectados de manera directa han sido quienes trabajan en este sector al referir que durante el pico más alto de la pandemia que fue a finales del 2020 y en los inicios del presente año en que se perdieron más de mil 500 empleos directos, pero en el momento en que se vislumbraba una recuperación se registra una tercera ola, lo que pone en riesgo nuevamente los puestos de trabajo, por lo cual consideró necesario apoyar las medidas para controlar la enfermedad y que la situación de emergencia  sanitaria no vaya a empeorar.

“La recuperación de empleos ha sido paulatina va muy despacio, porque este efecto se logró frenar con la apertura, pero la recuperación ha sido muy lenta, y esperamos que comencemos a mejorar, porque finalmente nos debe servir de experiencia lo que ha sucedido hasta el momento y nos demos cuenta que debemos hacer algo para que la situación no se repita nuevamente, porque ha sido año y medio de pandemia en el que el sector restaurantero no ha logrado elevar sus plazas de trabajo”.

LA PROPUESTA

De igual manera Carlos Méndez, afirmó que realmente sus propuestas están y siguen basadas en los llamados que hacen las autoridades a no bajar la guardia, porque se ha demostrado que es a población la que  ha relajado las medidas se seguridad es en los hogares donde de actúa de manera más relajada y se quita el cubrebocas, por lo dijo que es necesario mantener las medidas sanitarias ya que es lo menos que se puede hacer para controlar la enfermedad.

“Es en esto donde los restaurantes y sitios similares para comer, tenemos el potencial porque no hemos bajado la guardia porque siempre tenemos al cien por ciento los protocolos se bioseguridad ya que en estos lugares los contagios son mínimos y por eso buscamos garantizar al máximo la seguridad y salud de la población y eso se les ha dicho a las autoridades como propuesta y por eso nos han dejado operar de una manera más amplia”.