“En este mundo traidor, no hay verdad ni mentira, todo es según el cristal con que se mira”. Ramón de Campoamor.

La propuesta de reforma al sector eléctrico, no deja de tener su carga de polémica y aseveraciones, que se presentan alrededor de su discusión en el congreso.

En la energía eléctrica, existen dos áreas importantes, la producción o generación y la transmisión y distribución. Estas últimas, es exclusivamente competencia del estado mexicano, por medio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Para el caso de la producción, actualmente existe la participación del sector privado.
De acuerdo con la Secretaria de Energía, Rocío Nahale, en el aspecto de producción, en la presente administración la CFE, produce el 38% del consumo y la iniciativa privada el 62%, restante, derivado de la reforma hecha a la ley en la materia, durante la administración del presidente Enrique Peña Nieto.

Esa es la razón que conlleva al presidente López Obrador a presentar una reforma que pueda establecer que, el estado mexicano, tendría el 54% de la participación en el mercado y el sector privado el 46% de participación.

La actual propuesta de modificación, tiene como referente cercano la que hizo el presidente Enrique Peña Nieto, cuyas principales características son que la CFE se dividió en 9 Empresas Subsidiarias y 4 filiales, y dan inicio las subastas en el Mercado Eléctrico Mayorista

Las subastas significan que la iniciativa privada solo puede producir energía eléctrica y vendérsela a la CFE, que es la instancia que la transmite y vende, lo que le permite comprarla al mejor postor o tarifa que más convenga.

El nivel de electrificación en la CFE es del 98.95% de los habitantes. Esto es posible al tener disponibles 192 centrales del tipo ciclo combinado, termoeléctricas, hidroeléctricas, carboeléctricas, nucleoeléctrica, turbogas, geotermoeléctrica, eoloeléctrica, Diesel y fotovoltaicas. Lo que, actualmente, le permite atender a 45 millones de clientes y con la consideración de que cada año se incorporan un millón de nuevos servicios.

Los puntos álgidos de la discusión, de acuerdo con los expertos del tema, serán el sistema de producción de la energía y los contratos establecidos con las diferentes empresas.

En el mundo, la tendencia y los acuerdos sobre frenar el calentamiento global, la conservación del medio ambiente y la ecología, tienden a reducir y eliminar el uso de carburantes o combustibles, provenientes del petróleo y aprovechar las llamadas energías alternativas o intermitentes como la producida por aire, sol, agua o geotérmicas y, por supuesto, mejorar nuestros consumos, desde el hogar hasta la industria.

En Europa, por ejemplo, el compromiso es que, a partir del año 2030, los vehículos no usarán gasolinas derivadas del petróleo, serán eléctricos.

Se comenta que de aprobarse la propuesta de reforma al sector como lo exige el presidente López Obrador, traerá consecuencias graves, pues existen criterios y convenios firmados en el Acuerdo Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, el T-MEC o USMCA (United States-Mexico-Canada Agreement, según el gobierno de los Estados Unidos) a los que recurrirán las empresas afectadas, generadoras de energía, dadas las inversiones millonarias realizadas para cumplir los contratos establecidos con la CFE.

“La nueva política energética de México, que limita la generación privada de renovables para priorizar a las estatales Petróleos Mexicanos (Pemex) y Comisión Federal de Electricidad (CFE), contradice el acuerdo comercial, indica Andrea Arias, consultora del sector energético “. (1)

La reflexión para esta ocasión se centra en las diversas manifestaciones hechas sobre el tema, y que citan que, el PRI, tiene el factor de decisión. Se especula que, desde Palacio Nacional, tienen listos los datos de cada uno de los Diputados en el Congreso, para presionarlos a que aprueben la propuesta como va. Es decir, que supuestamente, tienen cola que les pisen y que en cualquier momento pueden hacerlo, por tanto, a levantar el dedo, como tiempos de antes.

La parte de la expresión pública del presidente López Obrador es que, se discuta libremente y se tome una decisión responsable. De paso los anima diciéndoles que “están con los expresidentes Lázaro Cárdenas (aún no existía el PRI, como tal) y Adolfo López Mateos o con Salinas de Gortari”, lo que se traduce, en la opinión de la Lic. Beatriz Pagés, a, “estás conmigo o estás en mi contra”.

El PRI, ha sido el gran partido que ha transformado a México, con decisiones poco disímiles, así como lo lee. Por ejemplo, fue industrializador y reformista con Alemán Valdés; Conservador con Ruiz Cortínez; “de izquierda”, pero dentro de la Constitución, con López Mateos; paranoico patriota con Díaz Ordaz; tirano del tercer mundo con Echeverría Álvarez; dispendioso petrolero con López Portillo; antiestatista austero con De la Madrid Hurtado; neoliberal con Salinas de Gortari; neoliberal antisalinista con Zedillo Ponce de León.

El PRI fue huérfano de presidente, pero poderoso con Fox Quezada; huérfano de presidente, pero poderoso con Calderón Hinojosa y otra vez neoliberal con Peña Nieto (2).
Entonces ¿a cuál PRI le habla el presidente? En mi opinión, debería aprovechar su larga experiencia, por el bien de México, y a quienes, supuestamente, han cometido algún delito, que los procese, por el bien de México.

Lo deseable es una discusión bien fundamentada que considere los varios aspectos como el político, social, económico, ambiental y ecológico que conlleva la propuesta de reforma.

Sin embargo, sea cual sea la decisión, el presidente López Obrador, saldrá “ganando”. Si se aprueba como la propone, entonces tiene la razón. Si la rechazan para modificarla, entonces se debe a los conservadores, a los defensores del capitalismo, a los enemigos de México, a los corruptos que están en contra del pueblo bueno y todas esas expresiones ya consabidas.

Entonces ¿se actuará por la democracia de un solo hombre? O por el bien de México, que somos todos, no una sola persona.
Por cierto. Somos el segundo importador más grande de maíz del mundo con 16.5 millones de toneladas métricas, después de China, que importa 24 millones de toneladas métricas (3). Como que le hace falta también, un poco de nacionalismo a este tema.
Reciba mi cordial saludo.
Galdino Rubio Bordes. spgrb19@gmail.com

FUENTES DE INFORMACIÓN.
1 https://www.forbes.com.mx/politica-energetica-de-mexico-contradice-el-t-mec-a-un-mes-de-su-inicio/
2 https://www.milenio.com/opinion/hector-aguilar-camin/dia-con-dia/priologia
3 https://www.elfinanciero.com.mx/opinion/manuel-molano/2021/04/07/no-importa-ni-maiz/