Matices y claroscuros
Salvador Franco Cravioto
Al partir de un ser querido, mientras yo viva pensaré:
A dondequiera que haya ido, yo también allá mismo voy, mas el grande océano del amor, ese se queda, siempre aquí.

Una biblioteca personal es un pequeño universo que representa la esencia de lo que uno es; en ella, cada una de sus partes configuran galaxias que a su vez forman cúmulos de luz y conocimiento escrito. Ahí, cada libro de colección es un sistema estelar y cada capítulo un nuevo y extraño planeta por conocer o releer. Esta biblioteca es entonces un pequeño cosmos dispuesto a imagen, semejanza, orden, armonía y voluntad de su divino creador.
Heráclito dijo que “Todo fluye. Todo cambia. Nada permanece”. Y yo digo: Que el ego y la soberbia humana no nos lleven a pensar que todo cambio es hacia adelante o para mejor, porque en muchos casos no hacemos otra cosa que dar vuelta a la tortilla.
Guen Gawa dice que “una mente enojada es una mente exagerada”. Y yo digo: Si queremos vivir en paz y fraternidad los unos con los otros no debemos tomarnos tan en serio las cosas. Esto es algo útil y necesario, aunque no todos lo entienden.
Si el karma es la acción o efecto que experimentamos a causa de nuestras acciones del pasado, entonces la lógica de la ley del azar es lo único que podría oponerse a la lógica de razonamiento que cree en las leyes orientales del karma.
La principal revolución ideológica del budismo en contraste al hinduismo data en el hecho de que descarta la unión con un dios, dioses o deidad suprema; lo que lo lleva a centrarse en el camino personal de la iluminación por el esfuerzo propio.
¿Cuál sería la finalidad del budismo? La iluminación propia y la de todos los seres sensibles para ser liberados en definitiva de todo el sufrimiento que procede de la existencia cíclica; donde nuestra mente y consciencia renacen una y otra vez. Empero ningún ser o fenómeno tiene existencia inherente. El universo mismo es subjetividad pura
Si existe el libre albedrío como atributo del hombre, entonces ¿por qué Jesus supo anticipadamente que Pedro lo negaría tres veces antes de que cantara el gallo? Además bajo circunstancias precisas como “tres veces y antes de que cantare un gallo”. ¿No se supondría que bajo ese dogma todas nuestras acciones son decisión personal y no se encuentran predestinadas?
A veces pienso que Dios ha muerto y ha sido devorado por peces de nube. Su cadáver descompuesto ha caído a la tierra en forma de gotas de lluvia. No obstante, luego me sorprenden las coincidencias que no me dejan permanecer por demasiado tiempo en el suelo, ni mucho menos morir de hambre como un perro abandonado a su destino.
Como bien ha dicho Jorge Mario Bergoglio: “Es mejor comportarse como cristiano que ser cristiano”. La errática fe que nos lleva a buscar en el pensamiento mágico – religioso nada más que un refugio psicológico o una relación personal y egoísta con Dios, nada tiene que ver con el verdadero mensaje cristiano de transformar al mundo y a nuestra relación con todos los seres a través del amor: único núcleo de la filosofía de Jesús.
La religión ha decaído. Ya no representa un peligro para el libre pensamiento, como tampoco para la libertad de expresión y de creencias, pero ahora también nos deja huérfanos de ciertos valores positivos que nos daban unidad social y fraternidad.
Ya no hay deidad. Ya no gobierna Dios ni la Iglesia. Pero la religiosidad y el fanatismo del ser humano sigue presente, ahora en la irracionalidad de nuevas ideologías y movimientos sociales y políticos laicos, muchos de ellos sectarios, identitarios, reduccionistas, totalitarios y totalizadores.
El yin y el yang representan la vida. Un círculo o figura cerrada y cíclica. En ella aparece lo blanco y lo negro, la luz y la oscuridad. Lo malo qué hay dentro de lo bueno, y lo bueno qué hay dentro de lo malo.
Como en el yin y el yang de la tradición taoísta, el orden y el caos son fenómenos aleatorios e interdependientes. La estabilidad mental y la responsabilidad que asumimos frente al proceso que media entre ellos son las armas de guerra -sable y escudo- que nos mantendrán ocupados y alerta en el camino de la vida.
Vida y muerte son dualidad. Oscuridad misteriosa alumbrada por galaxias llenas de estrellas que son grandes refugios de luz. Cada una faro colosal que dicta los pasos del andar y la esperanza.