¿Qué es un intelectual? Es una persona que con base en el ejercicio del intelecto se dedica al estudio y la reflexión crítica sobre la realidad, y comunica sus ideas con la pretensión de influir en ella, alcanzando cierto estatus de autoridad ante la opinión pública.
El origen del término como referencia a un erudito generalista de las ciencias y la cultura lo encontramos por primera vez en Francia en el siglo XIX.
Se designa con el término intelectual a aquel individuo que dedica una importante parte de su vida y de su actividad profesional al estudio y a la reflexión crítica de la realidad; poseedor de un determinado capital cultural y capacidad social para compartirlo y transmitirlo a otros con su palabra y ejemplo.
El enfoque del conocimiento del intelectual -convencionalmente- se halla a la luz de la Filosofía, la Sociología, la Política, la Historia, la Psicología y las Humanidades en general, en ocasiones con base en el método de algunos campos o disciplinas específicas, pero siempre con una visión general y global multi e interdisciplinaria.
“Cada día sabemos más y entendemos menos”. (Albert Einstein)
“¿Cómo es que tenemos tanta información, pero sabemos tan poco?”
(Noam Chomsky)
¿Qué es un intelectual en el contexto actual de la era de la información?
Todavía es posible asociar al intelectual con la figura de un erudito generalista, frecuentemente con énfasis en el campo de las sociales y humanidades, llamadas ciencias de la cultura; una suerte de enciclopedia andante. Un Maestro de aquellos que se habla que ya no existen. Una especie en peligro de extinción en la era digital.
La crisis del papel del intelectual.
En una época en la que pareciera que a nadie le gusta pensar -y que todo es breve, superficial, rápido e inmediato-, el papel del intelectual se ha venido devaluando y desestimando en las últimas décadas, al grado que para algunos ya no se considera socialmente necesario y para otros -los más jóvenes- ya es una figura prácticamente desconocida.
El intelectual -hasta principios de siglo un respetado Maestro de quien se podía aprender, lo mismo de los saberes académicos que de la vida misma, y cuya conversación profunda era un privilegio-, ya no tiene en modo alguno el peso social, cultural, político ni económico que solía tener hace apenas unas décadas en la figura de aquellos Maestros muy respetados por toda la sociedad y hasta por la propia clase política, tanto a nivel local como nacional e internacional.
¿Puede un intelectual competir con Internet y contra la banalidad de las sociedades actuales?
Claramente no. Pero puede realizar tareas que ni la Internet ni la robótica pueden todavía realizar y que son eminentemente humanas.
“El intelectual contemporáneo no es más un Indiana Jones que investiga en oscuros textos en una biblioteca ignota, más bien es quien realiza conexiones atípicas de conceptos e ideas que otrora a nadie se le habían ocurrido. Ahora bien su función pareciera estar al alcance de cualquiera con conexión a Internet, no obstante es capaz de tener la creatividad y el ingenio para generar nuevas ideas procedimentales y sustanciales a partir de lo que existe y de vez en cuando pensar o crear algo enteramente nuevo”. (Alvarado, 2022)
“El papel del intelectual en toda era civilizatoria es conducir el pensamiento para derribar mitos y falacias y con ello construir las grandes utopías e ideales que luchan contra las resistencias de toda epoca”.
“El intelectual sigue siendo el punto de partida del conocimiento aplicado y transformador, que si bien hoy no compite con Internet, sigue siendo la pregunta y la mayéutica cibernetica y el nuevo cibernauta de la cultura de todo tiempo, proceso y espacio que se pueda imaginar”. (Barra, 2022)
Valores intelectuales.
Denominamos valores intelectuales al conjunto de virtudes que hacen que el ser humano aprecie la verdad, la razón y el conocimiento para establecer de manera crítica y ética aquello que considera socialmente correcto.
Los valores intelectuales implican la creación de ideas a partir del conocimiento, el intelecto y la sabiduría, a fin de que las personas sean conscientes de lo que ocurre, así como de las decisiones y actitudes que toman; por ello, es importante conocer la verdad.
Algunos valores son el Bien (ética, humanismo), la Verdad (ciencia), el Amor (conocimiento, sabiduría, humanidad), la Libertad (pensamiento, expresión), la Coherencia y la Congruencia (pensar, decir, hacer).
Algunos de los pilares éticos del intelectual son además:
• Pensamiento nuevo e ideas claras.
• Enfoque personal e independiente.
• Congruencia en sus acciones, no sólo con las ideas.
Algunas de las principales aptitudes y capacidades del intelectual son Vocación, Inteligencia, Conciencia, Pensamiento crítico, Expresión – desenvolvimiento, y Cierto grado de sociabilidad
“Saber mucho no es lo mismo que ser inteligente. La inteligencia no es sólo información, sino también juicio, la manera en que se recoge y maneja la información”. (Carl Sagan, Cosmos)
“El campo del intelectual es por definición la conciencia. Un intelectual que no comprende lo que pasa en su tiempo y en su país es una contradicción andante”. (Rodolfo Walsh)
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1Salvador Franco Cravioto es licenciado en Derecho, con estudios de posgrado en Ciencia Política y Derechos Humanos; maestría en Pedagogía y varios años de experiencia docente. Es servidor público de carrera y escritor hidalguense, nacido en Pachuca, México, en 1981.
