El estado de Hidalgo cuenta con siete pueblos mágicos que ofrecen cultura, tradición, arte y una extensa gastronomía a los turistas.

En Real del Monte, es un sitio habitado más alto del país, ubicado a más de 2 mil 750 metros sobre el nivel del mar, podrán saborear un tradicional paste de papa y un café de olla, que hacen más disfrutables los días lluviosos con su característica neblina, además de el toque inglés que mantiene el lugar gracias a su legado minero.

De igual manera podrán recorrer todo el pueblo en un autobús turístico, caminar por sus calles empedradas para visitar la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, las minas de Acosta y la Dificultad, el museo de Medicina Laboral o el Panteón Inglés; degustar unas tradicionales enchiladas mineras y probar el tradicional pan relleno de queso.

Otro de los pueblos mágicos, es Zempoala con su ex convento de Todos los Santos, haciendas ganaderas y pulqueras, así como el museo Comunitario Tonatiuh, ubicado en la plaza principal, en el que los visitantes podrán encontrar piezas arqueológicas de las culturas teotihuacana y mexica, así como la muela de un mamut encontrado en la región.

En éste sitio, es posible degustar pollo en pulque, ceviche de hongo seta, los ximbotes de caracol y escamoles, tlacoyos de frijol, alberjón, papa o requesón, quesadillas de huitlacoche, el caldo de malva y la exquisita salsa de xoconostle; pero también es posible conocer el famoso Acueducto del Padre Tembleque, que data del año 1572 y que fue elaborado por franciscanos y pobladores para llevar agua hasta la región de Otumba.

Hidalgo cuenta con uno de uno de los destinos más interesantes en medio del bosque, Mineral del Chico, el cual cuenta con la Mina San Antonio, la Iglesia de la Purísima Concepción y el Parque Nacional del Chico donde los turistas podrán practicar escalada, acampar, pasear a caballo o simplemente estar en contacto con la naturaleza y disfrutar de una trucha fresca preparada al gusto.

Asimismo, se encuentra Huasca uno de los pueblos mágicos rodeados de misticismo y aventura, Huasca de Ocampo, donde primera podrán admirar desde un puente colgante a casi 40 metros del altura, los Prismas basálticos, con formaciones geológicas únicas; probar la tirolesa de la Peña del Aire, conocer el Museo de los Duendes y volar en globo aerostático.