Luego de ser denunciados por el delito de negociaciones indebidas agravadas, el alcalde Isaid A.T., y el exedil Miguel J.E., ambos del municipio de Calnali, deberán pagar dos millones de pesos como reparación de daño, como parte de la “salida alterna” que lograron en su proceso penal.

Así lo dio a conocer Álvaro Bardales Ramírez, titular de la Secretaría de Contraloría de Hidalgo, quien explicó que, en el periodo 2016-2020, Miguel N fungía como alcalde e Isaid N era secretario de Obras Públicas; ambos incurrieron en irregularidades de carácter administrativo durante la ejecución de algunas obras, ya que no efectuaron licitaciones y contrataron a proveedores que no estaban registrados en el Padrón Estatal.

“Se hizo una investigación, en este caso las obras, que representan una inversión superior a los 50 millones de pesos, estaban hechas; la multa de los dos millones de pesos no es que se esté cobrando el monto de las obras, se les está multando por haber cometido una irregularidad en la Ley Responsabilidad, es lo que dice que, en el caso de una falla administrativa, se les puede hacer una sanción económica al servidor público”, explicó.

Añadió que, la sanción forma parte de un criterio de oportunidad que se acordó con la defensa de los imputados, quienes también tienen prohibido viajar al extranjero, deben residir en un lugar determinado, someterse a la vigilancia de la Unidad de Medidas Cautelares y no pueden acercarse a los denunciantes.

“Si se paga la multa impuesta, si se resarce el daño, se suspende la acción penal”, indicó Bardales al reiterar que en el caso no existió simulación de contratos ni involucramiento de empresas fachada como en la denominada “Estafa Siniestra”.

“Estamos combatiendo muy duro que no haya adjudicaciones directas, si la ley dice que debe haber una licitación, pues tiene que haber una licitación. Vamos a estar infraccionando, no vamos a guardar las carpetas, si se equivoca alguien vamos a infraccionar. Estos dos millones de pesos están ingresando ya a las cuentas oficiales, antes no se veía eso, uno hacía cualquier error y nunca se cobraba nada, de aquí en adelante va a ser una constante: aquel que se equivoque lo vamos a infraccionar”, advirtió el contralor estatal.