Por: Martha Canseco González
Si no fuera importante el poder de lo simbólico, no sería uno de los instrumentos del patriarcado para mantener la supremacía masculina. Revisando Google sobre el tema señala: “Lo simbólico permite la representación de lo real por medio de significantes distintos de la cosa significada”.
Al sistema patriarcal, lo simbólico le ha servido para sembrar en el imaginario colectivo su tarea principal, que todo gire alrededor de lo masculino y de los hombres. “Lo simbólico nos permite hablar y pensar más allá de lo hablado y lo pensado”.
Es decir, a través de lo simbólico es como el sistema patriarcal ha creado y recreado una realidad única, lo masculino y los hombres sobre todo lo demás.
Las herramientas para hacerlo son muchas y muy variada, yo lo resumo en que está inmerso en todo producto social y cultural creado por la humanidad.
Una de tantas herramientas es y ha sido la recreación del héroe, que llega a niveles patológicos, porque premia, incluso, a hombres muy alejados de lo que la ética y la moral consideran, bueno, decente, valorable.
Digo, acá en Hidalgo tenemos calles, plazas, auditorios, mercados, con el nombre de Jesús Murillo Karam. Por cierto, en el reciente conflicto que está todavía latente en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, una de las primeras solicitudes de las y los estudiantes de ciencias sociales fue que le quitarán el nombre del mencionado al auditorio de su instituto, lo lograron, por cierto.
Por todo lo que acabo de exponer, no es cuestión menor lo que el martes de la semana pasada, el Congreso de Hidalgo aprobó. A partir del próximo 8 de marzo, día internacional de las mujeres, en cada municipio de la entidad, (84), se habrá de nombrar una calle, una plaza, un mercado o sitio público con el nombre de una mujer.
Es como arrebatarle al patriarcado uno de sus mecanismos preferidos y utilizarlo a favor de aquellas que, en este sistema patriarcal, nunca serán reconocidas, valoradas ni resignificadas, más allá de la maternidad.
Y no es que no haya mujeres que merezcan este privilegio, las hay, por supuesto, incluso muchas de ellas ya han muerto sin recibirlo, es que no ha habido la voluntad de hacerlo.
Por cierto, se aprobó la iniciativa, pero sólo se aplicará para mujeres que ya no estén en este planeta, los hombres reciben honores en vida y en muerte. Ya estaremos insistiendo con la nueva legislatura para que haya equidad.
Aquí, nuevamente, hago un reconocimiento a mi amiga la diputada Erika Rodríguez del Partido Verde Ecologista, ella se interesó en la propuesta que le presentó Proyecto de Televisión Independiente A.C. la organización que encabezamos Carmen Campos Montiel y yo.
La propuesta la veníamos presentando desde hace tres legislaturas, pero pues hasta ahora, una diputada, como Erika, mostró voluntad en llevarla a buen puerto.
Les platicaba hace algunas semanas, que también de la mano de Erika Rodríguez logramos que el Congreso de Hidalgo hiciera un exhorto a Radio y Televisión de Hidalgo para que cese la violencia simbólica contra las hidalguenses, que es muy patente en muchas de sus producciones.
Eso es lo que hacemos las feministas de la sociedad civil, hacer visibles las violencias contra las mujeres, que pasan desapercibidas para los tres niveles de gobierno y para la mayoría de la gente.
Para lograr eso, la identificación y visibilización de las violencias simbólicas se necesita tener una alta especialidad en el tema, esa la tenemos en Proyecto de Televisión Independiente A.C.
Nuestras producciones con perspectiva de género y libres de violencia simbólica son reconocidas en México y el extranjero. Tenemos una trayectoria impecable en ese sentido, lo cual nos enorgullece y nos invita a seguir trabajando con ahínco.
Como verán, en esta asociación civil estamos cerrando muy bien el año, con la enorme satisfacción de haber logrado dos empeños que nos llevaron muchos años, pero la constancia y la insistencia rindieron frutos.
¡A darle que es mole de olla!
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