Alfonso Padilla Vivanco
A finales de los años setenta, las sondas espaciales Voyager fueron lanzadas por la NASA al espacio. Dentro llevaban un disco de oro con registros de música de diferentes culturas del mundo; además de saludos en 55 idiomas humanos. Este disco es cómo una cápsula del tiempo de nuestra civilización, qué desde finales del siglo xx fue enviada a la inmensidad del espacio exterior. A inicios de la misma década de los setentas, las sondas Pioneer 10 y Pioneer 11 habían sido enviadas. Por lo que las sondas Voyager 1 y Voyager 2 se convirtieron entonces en el tercer y cuarto dispositivos diseñados, construidos y enviados para la exploración del sistema solar. Las sondas espaciales Voyager son misiones que la NASA ha usando para la inspección del espacio interestelar, por lo que colocó en la parte exterior de ambas naves; una cápsula del tiempo con un mensaje dirigido a posibles seres extraterrestres. Los mensajes se grabaron en el disco: sonidos de la Tierra, un disco de la década de setenta, propuesto por el astrofísico americano Carl Sagan. Este disco contiene imágenes y sonidos representativos de la diversidad de la vida en la Tierra y la cultura de diferentes pueblos.
Los materiales de los dos discos son de cobre bañados en oro. El tamaño es de 30 centímetros de diámetro. Estos discos contienen 122 imágenes con diversos sonidos de la Tierra y una variada selección musical. La intención de Sagan era que el disco representara un amplio abanico de experiencias humanas. La selección musical consta de un ecléctico programa de noventa minutos con canciones de diversos géneros, entre ellos piezas clásicas de Johann Sebastian Bach.
Las sondas Voyager y su instrumentación en sus exploración del sistema solar han tenido importantes hallazgos en el espacio exterior. Por ejemplo, estas sondas descubrieron las magnetósferas de Urano y Neptuno. También han descubierto veintidós satélites naturales de los planetas siguientes: Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. Estas lunas no habían podido verse con telescopios terrestres. Un fenómeno interesante ha sido, sin duda alguna, las auroras boreales y australes en los planetas: Júpiter, Saturno y Neptuno. Igualmente, han encontrado anillos en los mismos Júpiter, Urano y Neptuno. Un interesante hallazgo fue sin duda alguna, la gran mancha oscura encontrada en Neptuno. Lo relevante de esto, es la temperatura tan baja en que ésta se puede producir.
Después de las Voyager, varias sondas más han sido lanzadas por el ser humano al espacio, con fines de exploración científica. Entre ellas están, NEAR (1996), Deep Space 1 (1998), Stardust (2002), Hayabusa (2003), Rosetta (2008), Dawn (2007), Chan´e 2 (2012), Hayabusa 2 (2014), OSIRIS-REx (2016) entre otras más.
Las características técnicas de las sondas Voyager son las siguientes: longitud 17.37 metros; altura 2.9 metros; anchura 6.4 metros; peso sin combustible 816.5 kilogramos; tamaño de la antena 365 centímetros de diámetro. El fabricante fue el laboratorio de propulsión a chorro (JPL) de la NASA. El grupo de instrumentos que llevaban las sondas espaciales Voyager, constaba de diez dispositivos: 1) espectrómetro en infrarrojo, 2) antena de radioastronomía planetaria y ondas de plasma, 3) magnetómetro de campo débil, 4) magnetómetro de campo fuerte, 5) antena de largo alcance, 6) cámara de gran angular, 7) cámara de ángulo estrecho, 8) fotopolarímetro y 9) espectrómetro ultravioleta, 10) radiómetro en infrarrojo. Con esta instrumentación, las sondas han hecho todos sus descubrimientos y han mandaron la información a través de sus antenas a nuestro planeta.
Apreciable lector, te invito a ver los siguientes videos sobre le disco de oro y la información que éste contiene. También sobre la gran odisea de las sondas Voyager en su exploración del sistema solar.
Universidad Politécnica de Tulancingo. alfonso.padilla@upt.edu.mx
