Por Dr. Fernando Soto Moreno/ María del Carmen González Mejía

 

Los comicios que en los que estamos participando nos enseñan que la tecnología fue fundamental para gestionar, organizar, administrar y ejecutar el proceso electoral que, con los actores institucionales, los partidos políticos y la ciudadanía, generó interés y preocupación para que la contienda fuera lo más perfectible.

Los organismos electorales ejercen la operación administrativa eficiente con el uso de equipos electrónicos, softwares especializados, procesadores de texto, hoja de cálculo, sistemas de bases, datos de información geográfica.

La innovación tiene un rol que evidencia las fortalezas y debilidades con la introducción de las novedades que ofrece el mercado ante el desgaste disruptivo de la know-how ante la velocidad de cambio tecnológico. Así que, entretanto se escribe sobre este tema hay varios sistemas de votación en uso que de forma automática graban y/o escrutan los votos emitidos. Otros sistemas verifican la elegibilidad del elector y su autenticidad.

En este proceso del 2 de junio pasado se instalaron mil casillas electrónicas, según el Instituto Nacional Electoral (INE), distribuidas en la Ciudad de México y varios municipios de Nuevo León, como Monterrey, Apodaca, San Pedro Garza García, San Nicolás de los Garza y General Escobedo.

La votación por Internet es una manera de facilitar e incrementar la participación de los electores. Todos estos esfuerzos buscan garantizar la credibilidad en los procesos democráticos, así como la certidumbre sobre los resultados electorales, aunque existen dudas del por qué hay errores, le restan esa veracidad.

Las urnas electrónicas del proceso electoral del 2 de junio son del modelo 7.0, desarrollado por el INE, que contienen una pantalla táctil de 11.6 pulgadas, impresión térmica, baterías de polímero de litio y una de respaldo; su peso es de siete kilogramos. Se accede por medio de tarjeta codificada que asegura que sólo las personas autorizadas puedan emitir su sufragio.

El votante interactúa con la urna electrónica a través de una pantalla táctil, tiene una interfaz intuitiva, diseñada para facilitar la navegación y selección de opciones, asegurando que todos los votantes, no es necesario tener familiaridad con la tecnología, pueden emitir su voto sin dificultades.

La urna electrónica registra el voto de manera segura y encriptada, garantizando la integridad y confidencialidad del sufragio, testifica que el voto sea contado correctamente y también proporciona una capa adicional de seguridad contra posibles manipulaciones, con lo que quien sufraga tiene la oportunidad de revisar su elección antes de confirmarla.

A pesar de que las fronteras no tienen límites para la tecnología y ofrecen una oportunidad para los procesos electorales, principalmente en materia de logística electoral, se corre el peligro de fraude electoral si no existen candados en el proceso electivo si no se elige la tecnología adecuada o con un carácter obsoleto especialmente cuando compromete la transparencia y lo sustentable del proceso votante.

La tecnología se utiliza para diseñar la geografía electoral, eficientar la administración reduciendo costos de los recursos institucionales, así como de los partidos en educación, capacitación, registro del voto, escrutinio, sustento y consolidación de las casillas en los diferentes distritos electorales e información en tiempo y forma del proceso en la publicación oficial de los resultados, asegurando el margen y marco de transparencia política.

El grado de complejidad de la tecnología que se emplea para la administración electoral en el mundo varía significativamente. La tasa de innovaciones tecnológicas es tan alta, que los organismos electorales deben evaluar constantemente su uso para determinar si es conveniente adoptar una nueva, o si se necesita actualizar la existente para mejorar su desempeño.

Desde Proceso Electoral Federal 1999-2000 -2019-2020 se integró en el proceso de innovación tecnológica la implementación de sistemas informáticos y de la red de comunicaciones denominada Red INE que enlazan a los sistemas controlando la información que se genera en los órganos desconcentrados y demás actores electorales para brindar transparencia.

El Sistema de Inteligencia Institucional (SII) faculta al Instituto almacenar la información que posee de los resultados electorales, promocionales pautados y gastos de los partidos políticos, así cómo, el Sistema de Representantes de Partidos Políticos ante Mesas Directivas de Casilla.

Esta innovación significó para el Instituto, brindar apoyo fundamental para atender las actividades propias a Procesos Electorales, el uso de la tecnología e innovación son dos elementos que forman parte del ADN del INE puesto que su uso ha sido progresivo en ese sentido, el Modelo de Planeación Institucional del INE, reconoce como fundamentales a las tecnologías de la información y comunicación (TIC).

No podríamos pensar en la organización de las elecciones y la estabilidad política del país, sin que el INE haya hecho innovación, introduciendo muchos mecanismos tecnológicos de capacitación para poder realizar sus tareas, las fases de innovación gubernamental son irremplazables si no nos montamos a la ola de la innovación, generará una crisis luego un caos y convertirá al Estado Mexicano en una figura obsoleta para atender el futuro.

El uso de urnas electrónicas favorece el desarrollo de nuevas tecnologías de información y comunicaciones, aumentando la eficiencia en la emisión del voto, reduciendo la documentación electoral con el objetivo de que los resultados de la jornada estuvieran de manera oportuna y dar lugar a un proceso de familiarización y de construcción de confianza de las y los ciudadanos en el uso de estas tecnologías.

Un argumento fundamental es que el uso de las urnas electrónicas permitirá optimizar los tiempos en diversas etapas de la jornada electoral; estas van desde transmitir la información de forma inmediata y ágil, implementando todos los mecanismos de seguridad necesarios para garantizar la confiabilidad en la transmisión y publicación oportuna de los resultados.

La implementación de urnas electrónicas ha sido objeto de críticas y preocupaciones. De acuerdo con la Red en Defensa de los Derechos Digitales detectó debilidades en los sistemas, incluyendo el uso de software sin licencia y hardware cercano al fin de su ciclo de vida útil. Es imperioso establecer un compromiso de legislar para garantizar no sólo los recursos financieros, económicos y humanos necesarios para impulsar el desarrollo tecnológico y científico del país, si no que sirvan para el bienestar de la ciudadanía
Los cambios registrados por el uso del Internet y las redes sociales, con nuevas dinámicas de comunicación, traen un conjunto de retos muy novedosos que deben enfrentar las autoridades y la sociedad en su conjunto, como es la protección de la privacidad, la seguridad en las redes, la pluralidad, el intercambio informado de opiniones, ante fenómenos como información falsa y la manipulación de tendencias que inciden en la vida democrática.

Amigo lector después de los sucesos que acontecieron el pasado domingo 2 de junio del 2024 surgen muchas dudas y preguntas de cómo a pesar de toda esta estructura que se informó aquí, sea posible que la tecnología haya fallado que los sistemas se puedan vulnerar. Qué el sistema en Ciudad de México fue Hackeado o saturado dice la autoridad o qué los errores son humanos.

En días venideros las impugnaciones de los actores serán una casaca de objeciones legales y regresar al arcaico “voto por voto, casilla por casila” o es una oportunidad para disminuir los errores humanos con la implementación total de las urnas electrónicas ¡Usted qué opina!