Por Maximiliano Gracia Hernández

El pasado dos de junio los mexicanos vivimos una gran fiesta cívica, millones de ciudadanos salieron a las calles a ejercer su derecho al voto, casillas con cientos de personas haciendo fila, no les importaba el calor agobiante de 40 grados centígrados o más; en muchas ciudades del país el calor asfixiaba: Hermosillo, Mexicali, Villahermosa, Ciudad Victoria, Mérida, Culiacán, Piedras Negras, y otras más. Las personas estaban ahí como verdaderos estoicos, podían esperar dos o más horas, eso no importaba, sólo deseaban votar por los candidatos de su preferencia.

El dos de junio el país se jugaba el futuro de los próximos seis años, dos modelos, dos visiones, dos estrategias; nadie se quería quedar fuera de la fiesta democrática, casi 60 millones de votantes manifestaron con su voto el país de sus sueños, de sus esperanzas, de sus ambiciones.

Campañas con ataques verbales y, en algunos casos agresiones físicas entre los seguidores de las dos corrientes políticas; expresar disensos; hacer señalamientos; criticar al oponente. ¿Pero no acaso la democracia es eso?, disentir del contrario y, llegar al poder para implementar su ideología en el marco de la acción pública del candidato vencedor.

Las campañas quedaron atrás, desafortunadamente como cada seis años, se escucharon pocas propuestas, particularmente en el ¿cómo hacerlo? Hoy sólo resta realizar los cómputos distritales, vendrán las impugnaciones y, finalmente, se dará la constancia de mayoría a la candidata vencedora, la cual deberá crear con su equipo de trabajo el proyecto de nación para los siguientes seis años.

Elaborar un diagnóstico realista de ¿cómo está México en este momento? ¿Cuáles son los grandes retos nacionales?, ¿cómo hacerlo?, ¿con qué recursos? Para intentar dar algunas respuestas, podemos empezar con la primera pregunta ¿cómo está México en este momento? 38 millones de mexicanos vulnerables por carencias sociales; 9.1 millones en extrema pobreza; 25 millones con rezago educativo; 60 millones por carencia de acceso a la seguridad social; 23 millones por carencia al acceso de alimentación nutritiva y de calidad; 15.5 millones con ingreso inferior a la línea de pobreza.

Si abordamos el tema de inseguridad, observamos que en el año 2023 se tuvieron 30 mil homicidios dolosos, desde el 2007 los homicidios no bajan, por poner un dato, en ese año se cometían 6 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes, hoy tenemos 25 por cada 100 mil. Cerca del 60 por ciento de mexicanos considera vivir inseguro en su localidad; Fresnillo, Naucalpan y Uruapan son las ciudades más inseguras del país, tienen una percepción de inseguridad del 96%, 94% y 86% respectivamente.

En materia económica, durante el primer trimestre del 2024, sólo seis estados mantuvieron crecimiento económico moderado cercano al 4.5 por ciento y, en próximas semanas sabremos el crecimiento real de la economía durante el primer semestre del año, la cual se espera sea del 2 por ciento, cifra irrisoria; para sostener el bienestar social, se requiere de un crecimiento global por encima del 4.5 por ciento del PIB. Si bien, hoy hemos logrado superar los niveles pre pandemia, la meta de crecimiento aún está muy lejos de lograrse.

Durante el primer trimestre del 2024, el sector terciario fue el de mayor crecimiento económico, muy por encima del sector secundario y terciario. Con base en datos de INEGI, observamos un crecimiento en la actividad primaria del 3.6%, en contraste con un crecimiento en el secundario del 34.1 y del terciario en 62.3 por ciento; con base en lo anterior, un gran reto del nuevo gobierno será mantener el poder adquisitivo de las familias mexicanas, con un mercado interno fuerte y, obviamente la creación de nuevos empleos sin perder los existentes. Ahora bien, para mantener fortalecimiento en el mercado interno, es menester combatir la inflación e incrementar los salarios, de lo contrario el poder adquisitivo se perderá, como lo ha hecho en los últimos treinta años y, con ello, la posibilidad de crecer será aún más compleja de alcanzar.

En lo que va de enero a abril del 2024, se lograron crear cerca de 350 mil nuevos empleos, cifra nada mal si la comparamos con los 690 mil del año 2023 y los 651 mil del año 2022. No obstante, existe la posibilidad de una desaceleración en la creación de empleos para el resto del año.

En resumen, la nueva presidenta debe apostarle al combate contra la delincuencia organizada y, en disminuir los delitos de alto impacto y el cobro de piso que tantos negocios destruye; fortalecer el mercado interno; combatir la inflación; aumentar los salarios reales; apostar por el fortalecimiento de las potencialidades regionales; combatir la pobreza; mejorar la infraestructura de comunicaciones, particularmente en los lugares más recónditos del país; atraer nuevas inversiones del extranjero; combatir la corrupción; evitar la contratación de más deuda; generar finanzas públicas sanas; apoyar proyectos de desarrollo local; una verdadera reforma educativa, apoyar a la micro, pequeña y mediana empresa; reforma al sistema de salud con servicios de calidad y existencia de medicamentos; inversiones públicas de alto impacto; una verdadera reforma fiscal al ampliar la base de pequeños contribuyentes. El reto es grande, México no está a la altura de sus circunstancias, somos la nación número 13 en la economía mundial, pero en realidad no logramos demostrarlo. El reto es grande, seis años para pasar la prueba.

*Maximiliano Gracia Hernández
Profesor Investigador *
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