Por: Ricardo Del Valle
Y es que según una muy antigua tradición irlandesa para que las personas tengan un auténtico crecimiento y desarrollo deberíamos pasar todos en nuestra vida por estas 3 experiencias:
Primeramente enamorarte de su mejor amig@, y como te habrás de imaginar, arruinarás su amistad para siempre, enseñándote con ello quiénes son tus verdaderos amigos y, sobre todo, la fina línea delgada entre la amistad y “ser algo más”.
La Segunda vez, debes de enamorarte de alguien que tú consideres y creas que es perfect@, pues así justamente aprenderás que absolutamente nadie es perfecto y que no debes también ser tratad@ ni menos ni más de lo que en realidad mereces.
La tercera vez que te deberías de enamorar, habrá de ser de alguien que sea los más exacto a ti, sí, lo más parecido a ti.
Que tengan el mismo tema de conversación, los mismos gustos, las mismas aspiraciones, etcétera, para que me entiendas: que estén ambos en el mismo canal
Eso te enseñará acerca de cómo eres y cómo quieres ser, y también te hará enfrentarte a ti mism@ en múltiples ocasiones, pareciendo que ésas disputas son con tu pareja, cuando en realidad: SON CONTIGO MISM@ !!!
Sí, pues esa persona que es tan pero tan parecid@ a ti y que parece al principio de la relación como algo extraordinariamente divertido que el destino te ha entregado por fín y que ese parecido que tienen es tan grande como si fuera tu propio espejo por lo “idénticos” que son , aunque también te hechiza ésa persona con sus misterios, te mostrará por lo mismo parecido al que me refiero, a tus propios ángeles y tus demonios internos!!!
Sí, verás a través de ésa pareja, tus fortalezas pero también tus debilidades.
Y tu poder, cuando pases por esos tres enamoramientos, será que aprenderás que la gente que más se preocupa por ti, son aquellas a las que tú algún día las heriste y aquellas que te hirieron a ti, son aquellas que tú también más necesitas.
Así de contradictoria es la escuela de la vida.