La directora del Instituto Hidalguense de las Mujeres, María Concepción Hernández Aragón informó que el Instituto interviene con programas y convenios en la atención de la violencia familiar contra las mujeres en las zonas del estado con presencia indígena, destacando que los usos y costumbres no están por encima de los derechos de las mujeres cuando éstos atentan contra ellas.

La directora indicó que para abordar el tema de la violencia en mujeres de origen indígena, el Instituto Hidalguense de las Mujeres interviene en su resolución mediante dos mecanismos, el primero a través de los Módulos Especializados de Atención Jurídica y Psicológica, que están localizados en 20 municipios de Hidalgo, entre los cuales hay varios que corresponden a zonas indígenas, donde se atiende a mujeres en situación de violencia, sean indígenas o no.

Una segunda forma de resolución es a través de los Centros de Desarrollo para las Mujeres (CDM) que se ubican en 15 municipios, donde además de la atención especializada, se llevan a cabo acciones para el empoderamiento de las mujeres, a través de talleres, cursos, charlas que tengan que ver con los derechos de las mujeres, apropiación de habilidades, autocuidado de la salud, etc.

Abundó que las Instancias Municipales para el Desarrollo de las Mujeres, aunque pertenecen a los ayuntamientos, se coordinan con el Instituto Hidalguenses de las Mujeres para llevar a cabo programas en el mismo sentido.

Sobre el tema, Hernández Aragón afirmó que la violencia contra las mujeres es una violación a los derechos humanos y ningún uso ni costumbre puede estar por encima de los derechos humanos.

Si bien las mujeres indígenas tienen derechos colectivos, como el uso de su lengua materna; o bien derechos especiales, como contar con la asistencia de una persona traductora en asuntos judiciales, en lo individual tienen los mismos derechos que las personas que no pertenecen a ningún grupo étnico”.

La directora del IHM citó que de acuerdo con el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo -a la cual las leyes nacionales y locales tienen que sujetarse a este convenio-, se establece la obligación a todos los estados, para hacer respetar los usos y costumbres de los grupos originarios.

No obstante, en la misma legislación también se establece que quedan excluidos aquellos usos y costumbres que atenten contra los derechos humanos internacionalmente reconocidos.

Así que cualquier uso y costumbre que atente contra la libertad y la dignidad de las mujeres indígenas queda eliminado de reconocimiento, legalmente hablando”.

En otras palabras, Hernández Aragón explicó que  ningún uso o costumbre puede esgrimirse como argumento para justificar ningún tipo de violencia contra las mujeres, en ningún ámbito, ya que de hacerlo, esto constituye un delito y se sanciona conforme a las sanciones de la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia del Estado de Hidalgo y del Código Penal del Estado de Hidalgo.

En cuanto a qué regiones indígenas tienen esta problemática, la funcionaria mencionó que en Hidalgo existen zonas reconocidas con presencia indígena, como la Huasteca, el Valle del Mezquital y la zona Otomí-Tepehua.

Reconoció que en ellas aún se utilizan esquemas donde se restringe la participación ciudadana y política de las mujeres, “por ejemplo no les permiten participar en las asambleas comunitarias, con lo cual se violenta su derecho a la toma de decisiones para participar en la vida comunitaria, aun cuando las decisiones las afectan mayoritariamente a ellas, en su desarrollo personal y en la vida cotidiana, por ejemplo todo lo que tiene que ver con acceso a servicios básicos como agua potable, alumbrado, seguridad, sobre todo en poblaciones con alto índice migratorio, donde los varones emigran hacia otros estados o al extranjero y son las mujeres quienes se quedan a cargo de la familias, y aun así son limitadas en su derecho a participar en las decisiones de la comunidad”.

Indicó que en el caso específico del Valle del Mezquital, donde hay un alto índice de migración, cuando los varones se van, dejan de cumplir sus obligaciones alimentarias para con sus hijas e hijos, incurriendo en un tipo de violencia económica.

Detalló que se trabaja con la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, institución con la cual el IHM tiene convenio para efectuar el Programa de Derechos Indígenas, entre los que destaca, el de las Promotoras Indígenas, a través del cual se busca que mujeres, especialmente jóvenes estudiantes, se capaciten en materia de derechos de las mujeres, así como en temas de sensibilización de la violencia contra las mujeres, prevención del embarazo adolescente, promoción de los derechos sexuales y reproductivos, para que a su vez repliquen esta información en sus comunidades, “este programa se lleva a cabo en las tres zonas indígenas del estado”.

Hernández Aragón refirió que se llevan a cabo otros programas, como la realización de murales con temática de igualdad de género, derechos de las mujeres, prevención de violencia contra las mujeres, con jóvenes de zonas indígenas, donde ellos, previa sensibilización a través de talleres, plasman sus ideales sobre estos temas, en murales comunitarios.

Con recursos específicamente del Gobierno del Estado también contamos con el Programa de Becas a Mujeres de Regiones Indígenas, con la idea de beneficiar la permanencia y conclusión de los estudios de nivel medio superior y superior, de mujeres provenientes de regiones indígenas”.

La funcionaria afirmó que otro programa implementado es Equidad en mi Comunidad, que con recursos estatales, los jóvenes de nivel bachillerato alumnos de los planteles del CECYTEH realizan servicio social.

En este programa, los estudiantes analizan usos, costumbres y tradiciones de su contexto social, y desarrollan habilidades de autogestión, comunicación y trabajo en equipo que lleven a un cambio cultural y de actitudes en relación a derechos humanos, igualdad de género, y en especial, el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.

También elaboran material de difusión al respecto y lo distribuyen en las comunidades donde radican. El programa Equidad en mi Comunidad también se aplica en algunos municipios indígenas como Tenango de Doria, Ixmiquilpan y otros de la Huasteca.