Quiero en mi calidad de ciudadana mexicana hacer una invitación a la sociedad entera a la cordura y a la sensatez a la vez que intensificar nuestro quehacer o función diaria cualquiera que ésta sea y reflexionar sobre nuestra responsabilidad como sociedad civil, ya que las últimas semanas, hemos presenciado acontecimientos que nos llaman verdaderamente la atención y nos invitan a preguntarnos:
En el ámbito de nuestras responsabilidades cotidianas, ¿qué tan bien estamos haciendo la tarea como sociedad y gobierno? ¿Cómo aplicamos las leyes? ¿Que provoca el alto índice de violencia en todo el país? ¿Cómo educamos a nuestros hijos? ¿Cómo utilizamos nuestros recursos naturales? ¿Cuál es el índice de productividad de nuestras empresas? ¿Qué pasa con el sindicalismo? ¿Qué ocurre en el renglón de la seguridad social? ¿Cómo cuidamos el medio ambiente? Y en ese sentido muchas otras interrogantes.
En cualquier tema, organismo, dependencia o sector que queramos analizar, no encontramos ninguno que funcione como esperamos y por tanto las preguntas ¿hacia dónde vamos como país? ¿Por qué no avanzamos en algún asunto realmente importante y fundamental para el país? ¿Por qué desviamos la atención sobre asuntos que no son los fundamentales y concentramos todos los esfuerzos en ello? ¿Por qué no sabemos conducirnos en la pluralidad, con tolerancia y respeto al disenso? ¿Por qué no tenemos un plan de desarrollo a largo plazo, con tecnología y experiencia que se acumulen durante seis años de servicio público de carrera?
En México trabajamos con base en buenas intenciones, intuición, improvisación y visiones muy personales. Lo peor de todo, es que estamos acostumbrados a actuar así y lo consideramos normal.
México requiere trabajar con una estrategia común. Porque hasta ahora estamos sumergidos en la ineficiencia y el derroche de recursos humanos y materiales. Tenemos que aprender a hacer uso de nuestros talentos y habilidades para no incurrir en altos costos, duplicidad de funciones, desperdicio, contaminación, pérdida de tiempo y de recursos.
Aprender a desarrollar al país y construir su futuro. La sociedad civil tiene que mostrar a las autoridades que somos respetuosos de la tolerancia y respeto al disenso para vivir en paz y avanzar en el logro de metas esenciales e importantes.
Concluyo que lo que podemos hacer como ciudadanos comunes y corrientes, es hacer bien y de mejor manera la tarea y función en el ámbito de nuestra responsabilidad diaria… y dar una lección de civilidad a los partidos políticos y gobernantes.
P. Lorena Nieto Begné
Directora Asociada de la Escuela de Arquitectura, Ciencias Sociales y Humanidades