Con una ceremonia cívica se conmemoró en Pachuca el 170 aniversario de la gesta heroica protagonizada por los Niños Héroes en la defensa del Castillo de Chapultepec, a la cual asistieron autoridades civiles y militares quienes montaron una guardia de honor y colocaron una ofrenda floral en honor a los jóvenes cadetes del Heroico Colegio Militar.

La ceremonia la presidió el secretario de Gobierno, Simón Vargas Aguilar; la alcaldesa de Pachuca Yolanda Tellería Beltrán; la presidenta del Congreso, María Luisa Pérez Perusquía, y Xicontencatl de Azolohua, comandante de la 18va Zona Militar, quien hizo el pase de lista de los cadetes héroes.

Uriel Carreto Montoya, comandante del 96 batallón de infantería, dirigió un mensaje en el que destacó que un solo pensamiento debe animar al que se consagra a la carrera de las armas, y es el amor a la patria, “para ella, sus estudios, su talento, sus virtudes, para ella su porvenir y su gloria, todo para ella”.

Recordó que en esta fecha se recuerda a aquellos niños que renunciaron a su vida para que México gozara de libertad, pues a pesar de su corta edad y de las vicisitudes del momento, se enfrentaron con gran valentía contra el invasor que avanzaba para arrebatarnos nuestra patria aquel 13 de septiembre de 1847.

Carreto dijo que en esa fecha, México defendió sus intereses y objetivos nacionales al ver amenazada su integridad, independencia y soberanía, ante una invasión armada extranjera pérfida e injusta.

Realizó una semblanza de que el general Mariano Monterde, director del Colegio Militar, había pedido a los cadetes se fueran a sus casas, pues el colegio se usaría como posición defensiva ante el avance del ejército invasor, pero algunos alumnos solicitaron quedarse y permanecer acuartelados para defender al país de la invasión.

Carreto destacó que en ese momento se buscaba subsistir como nación independiente y soberana, “hoy, en unidad, debemos buscar generar condiciones que nos permitan superar con éxito, los grandes desafíos que se presentan en el territorio nacional”.

Consideró que México vive momentos de profundos cambios y transformaciones dentro de un entorno altamente competitivo en el contexto mundial.

Hoy en día, nuestro país afronta con mucha fortaleza y denuedo sus propios retos, uno de ellos es hacer frente al fenómeno social de la delincuencia en todas sus formas, cuyas acciones arteras, inciden de manera directa en la tranquilidad, certidumbre y bienestar de las familias mexicanas”.

Expuso que la atención a este flagelo es de la más alta prioridad para el gobierno de la República, y por ello, llamó a la sociedad para que se integre con gran convicción al esfuerzo que hacen las autoridades federales, estatales y municipales para erradicar la inseguridad y la violencia, devolviendo la paz y la tranquilidad a las familias, tomando este esfuerzo como una misión ciudadana colectiva por un  México en paz.