Sorprende a muchas personas, principalmente visitantes de otras regiones del estado y fuera del mismo, algunas acciones oficiales de seguridad como en Congreso.
A De Buena Fuente, comerciantes, colonos, trabajadores del volante con peticiones y demandas de diferentes tipos, pero al fin y al cabo totalmente justas, aseguran, que en la gran mayoría de las dependencias e instancias oficiales como Palacio de Gobierno, el poder legislativo entre las más destacadas, es casi imposible entrar pese a que en el caso del Congreso del Estado, la sede del poder y la Casa Rule, se asegura que son casa del pueblo, lo cual queda en entredicho debido a las dificultades para ingresar.
Algunos de los inconformes aseguran que si bien se asegura que todas y cada una de las instancias de gobierno y sus dependencias son de puertas abiertas, entonces alguien debe explicar la razón por la que para poder ingresar en busca de un apoyo, orientación, propuesta o demanda se tiene que pasar por toda una serie de protocolos que incluso atentan contra las garantías individuales debido a que en casos como al Congreso del Estado, además de pasar por arcos para la detección de posibles armas se tienen que confesar con los agentes de seguridad.
La pregunta de los inconformes de estas medidas de seguridad a las que califican de exageradas, es porque hasta el momento no se ha dicho nada o presentado un balance de las personas que han intentado ingresar con malas intenciones ya que les fue detectada o decomisada un arma de cualquier tipo, o como bien dicen se trata de evitar la entrada a quienes van para algún tipo de demanda personal o de grupo, o bien solamente para evitar el paso a los que no son afines a sus ideas o partidos.
Otra de las preguntas que consideran como la más importante, es saber dónde están peor adentro o fuera de estos recintos oficiales, toda vez que los más asustados deberían ser los ciudadanos comunes y corrientes, dijeron porque si en realidad es cierto todo lo que se comenta en voz alta y baja, finalmente quién se debe cuidar de quién, ya que por la forma de actuar de algunos funcionarios, los que deben ser observados y vigilados muy de cerca son los de adentro y cuidar que en el momento en que salgan sean revisados hasta sus bolsillos.
Aseguran también que además de cuidarlos para saber con qué entraron y con qué salen, se les debe cuestionar lo que hicieron y en caso de que el titular de Salud, solo por poner un ejemplo, asegure que su trabajo hasta rebasa las metas establecidas, entonces que salga directo a recibir atención médica en los hospitales oficiales hasta de forma gratuita simple y sencillamente porque se lo merece ya que mientras está en el cargo se le paga por su trabajo.
Y de esa manera a decir de los inconformes, premiar con el resultado de su trabajo a cada uno de los funcionarios, porque además de tener sueldos nada despreciables, lo menos que se merecen es ser beneficiarios de una casa de Infornavit, los servicios médicos oficiales, de leyes que también les favorecen como parte de la sociedad, además de que con el número que son sería una labor menos pesado que al salir de sus oficinas y dependencias sean revisados y hasta en eso se lograría un ahorro sustancial de recursos, personal y las herramientas para vigilarlos porque para muchos, son más peligrosos los de adentro que los del lado de afuera.