Una disputa por los espacios en los exhibidores se dio en las últimas semanas entre las los disfraces de brujitas y hombres-lobo con los árboles de navidad, esferas y santa clous inflables, derivada de la anticipación con que se promocionan los artículos para las celebraciones de fin de año.
Cuando faltan poco siete semanas para Navidad, el gran comercio emprendió ya una loca carrera para ganar las compras relacionadas con estas festividades, echando mano de su principal herramienta: compra a plazos sin intereses con tarjetas de crédito.
En los centros comerciales los supermercados inundan sus pasillos con mercancía de todo tipo propia de las fiestas navideñas, mientras que en las áreas de estacionamiento han sido instaladas las bodegas de juguetes y se promociona el servicio de “apartado”.
En esta carrera se mezclaron los artículos propios de la festividad de Día de Muertos y con los navideños; no esperó el comercio a que pasara la primera para iniciar con la segunda, como era tradicional hasta años recientes.
Este fin de semana la Navidad sentó sus reales en supermercados y tiendas departamentales, y sólo se observó algún botadero con artículos “de Muertos” ofrecidos en remate.
Comenzaron a ganar los pasillos los árboles de navidad artificiales decorados, promocionando la venta de luces, adornos, pie de árbol, manteles, cortinas y toallas decoradas; platos y vasos desechables, además de todo tipo de adornos para el hogar, como “nacimientos”, figuras de Santa y de renos, “borreguitos de la suerte”, etcétera.
También aparece ya en anaqueles mercancía que suele tener mayor demanda en la temporada navideña, con el pago de aguinaldos, como los televisores planos, equipos de sonido, refrigeradores, estufas, lavadoras, aparatos electrodomésticos, teléfonos móviles y equipo para ellos, entre mucho más.
Aunque con personas vistiendo blusas sin manga y pantalones cortos, se multiplica ya la oferta de prendas de vestir de invierno, mientras que se promociona también la ropa ligera y equipo para quienes recibirán la Navidad y el Fin de Año en alguna playa.
Los supermercados comenzaron a lucir además decorados navideños, que llevan a los consumidores a recordar la cercanía de estas fiestas y las compras aparejadas, lo que pueden hacer con antelación con sus tarjetas de crédito.