México vive “una época negra a causa del asesinato de 132 periodistas, hasta ahora, y la impunidad que se ha dado en estas muertes”, que ha logrado intimidar al  gremio y que se implemente la autocensura como medio de protección, especialmente en provincia, afirmó el prestigiado fotógrafo Pedro Valtierra. “Y en 2018 este panorama pudiera recrudecer”, advierte.

Emiliano Luna Valtierra, nombre original del hombre de la lente, quien recibió un reconocimiento del Centro Hidalguense de Estudios Superiores (Cenhies), dijo lo anterior a Síntesis, para subrayar que asesinatos de periodistas los ha habido desde que tiene memoria, pero jamás en número tan elevado y de manera tan sanguinaria como en las últimas décadas.

Asesinar a periodistas no sólo es un atentado contra la libertad de expresión; es atentar en contra de la democracia”, afirmó, para subrayar que “un país realmente democrático no podría tener 43 estudiantes desaparecidos, más de 300 mil  asesinatos y sabrá Dios cuántos miles más de desaparecidos”.

Es esta “una historia negra de México”, añadió, para exigir que “la cuota que hemos aportado los periodistas ya no se siga incrementando”.

El asesinato de periodistas ha provocado que vivamos “uno de los momentos más complicados en la historia del país”, y la violencia que vive tiene implicaciones directas en el periodismo.

Quizá en el periodismo que se hace en la Ciudad de México no tanto,  pero hay estados en el norte del país, en Veracruz, Guerrero, Michoacán y otros, en donde el periodismo, y lo digo con tristeza, casi ha desaparecido, sobre todo en la parte de la foto, ya no hay casi imágenes… es muy riesgoso. Hay casos como el de Tamaulipas, que ya es dramático”.

Rechazó sin embargo que el gobierno federal deje hacer y pasar en este aspecto; “el gobierno está limitado, y es que es tanta la cantidad de violencia que hay en el país, que es muy difícil. En el caso de los periodistas asesinados ningún caso se ha resuelto”.

Acepta en contraparte que en los casos de asesinatos a periodistas ha faltado voluntad política para resolverlos. El caso de Veracruz, con Javier Duarte, es ejemplo claro.

Pedro Valtierra compartió ayer el reconocimiento que le hiciera el Cenhies con todos los periodistas asesinados, e invitó a los jóvenes que se sumarán a esta profesión a incidir para que la muerte de tantos comunicadores asesinados no quede impune e impulse un cambio en el país.