Proteger con cartón, espuma plástica o hasta trapos viejos la tubería galvanizada y de cobre, para evitar que al congelarse el agua esta se fracture y al subir la temperatura se tengan fugas que obligan a reparaciones inmediatas, recomendaron especialistas en construcción.
Con las temperaturas bajo cero registradas en Hidalgo en las últimas semanas se han multiplicado los daños en instalaciones de agua potable, principalmente al causarse fisuras en la tubería al congelarse el líquido en su interior.
Es este un fenómeno poco frecuente en Pachuca, en donde las heladas no se resentían tan intensamente como en los últimos años, cuando el mercurio en los termómetros llega a bajar a menos cero grados.
“Hay que proteger no sólo la tubería, sino también aparatos como medidores, flotadores de tinacos y cerrar muy bien estos últimos, para evitar que al congelarse el agua se resientan graves daños que pueden resultar costosos”, se comentó entre constructores.
Es necesario también proteger los calentadores que se encuentran totalmente expuestos a las bajas temperaturas.
Se recomienda además proteger también las instalaciones de gas. Forrar con cartones los cilindros, con tela la tubería y válvulas, y de ser posible, cambiar los picteles de cobre por flexibles y recubiertos.
Se comentó entre los especialistas en construcción la conveniencia de forrar con papel plástico adherente los cristales de las ventanas, para disminuir que estos se conviertan en reflejantes del clima gélido del exterior.
“En el caso de puertas y ventajas que no cierran herméticamente, es conveniente colocar en los filos un material de espuma con adherente, para evitar filtraciones de aire helado a los hogares”, se comentó.
Se hizo notar finalmente que en colonias y fraccionamientos de Pachuca se está dando un fenómeno que anteriormente era muy poco frecuente: tuberías de agua potable fisuradas que se convierten en auténticas fuentes.
