Un municipio innovador implica generar un gobierno abierto y transparente, lo cual requiere de una administración pública que renuncia a sus propios intereses y promueva la generación de estrategias, cuyo interés fundamental sea la sociedad civil.

Un gobierno innovador es aquel que es transparente, pero además es aquel que permite la participación de la sociedad en las estrategias de política pública. Un municipio abierto y transparente es aquel que rinde cuentas claras a la sociedad y no se escabulle por la puerta trasera.

Para ser un gobierno abierto se requiere capacidad para enfrentar los problemas, pero no de forma individual, como si fuera un gobierno encerrado en sí mismo, sino, considerar a los entes empresariales, investigadores, académicos, asociaciones religiosas, civiles, y a todos aquellos que tengan la capacidad de aportar en bien del colectivo.

Hoy no podemos pensar en un gobierno encerrado en sus propias ideas, Necesitamos gobiernos innovadores que compartan sus problemas con la sociedad, y en su caso, tengan el interés de solicitarle a la sociedad civil nuevas ideas para posibles soluciones a problemas complejos.

En un gobierno abierto se debe compartir la información con la sociedad civil, a través de la innovación tecnológica y las redes sociales. Las soluciones a los problemas deben ser participativos y tener como objetivo el beneficio colectivo.

Si bien es cierto, existen intereses e inercias negativas dentro de la mayoría de los municipios del país, también existe una incultura en los funcionarios públicos, y es que los órganos de control sancionan por descuidos, como la falta de un sello en un documento, pero no sancionan el no cumplir con los objetivos y la calidad de la obra, y mucho menos, existen programas de estímulos que incentiven la buena acción de la política pública.

Sabemos de la resistencia al cambio en muchos administradores públicos, quienes tienen temor de la transparencia, sin embargo, un marco institucional innovador tendría que hacer frente a los procesos de corrupción, castigando con todo el peso de la ley a aquellos funcionarios que lleven a su bolsillo la más mínima cantidad de dinero público, pero además, incentivando a aquellos servidores públicos eficientes y eficaces.

Un municipio innovador es aquel que tiene diálogo permanente con la sociedad, y es que estamos en el marco de una democracia, en la cual los problemas deben tener soluciones en forma colectiva, considerando las propuestas de la sociedad civil y empresarial. Los municipios innovadores no son aquellos que se cierren a la comunicación social. El diálogo es fundamental para lograr los objetivos de bienestar social.

Innovar no es descubrir el hilo negro, es mejorar lo ya existente, retomar lo exitoso de otros lugares y adaptarlo a las condiciones propias que cada municipio.  Innovar implica adaptar un proyecto exitoso a la realidad y no la realidad al proyecto exitoso.

Un gobierno innovador, es un gobierno inteligente que utiliza la información y la comparte con otros actores del mismo rango para buscar soluciones colectivas, por ejemplo, la comunicación permanente entre dos municipios vecinos. El gobierno innovador debe dejar de ser algo abstracto y llevarlo hacia la sociedad civil.

Para generar una vinculación entre gobierno y sociedad civil, es necesario tener una variable fundamental, la confianza, tal y como lo señaló Ralph Waldo Emerson, hace ya muchos años: “La confianza en sí mismo es el primer secreto del éxito”. Si los alcaldes de los 2,446 municipios mexicanos no tienen confianza en sí mismos, cómo pedirles que generen en sus municipios programas y proyectos exitosos de desarrollo.

Maximiliano Gracia Hernández