Alzas de precios en insumos básicos como varilla y cemento, además de los aumentos a las tasas de interés bancarias en “créditos puente”, llevan a estimar un encarecimiento de la vivienda popular de al menos un 10 por ciento en el transcurso del año, es decir, entre 30 mil y 50 mil pesos, estimó Jorge González Corona, presidente de la Cámara Nacional de Desarrolladores de Vivienda (Canadevi) en Hidalgo.

La inflación alcanzada en 2017, de 6.77% anual, de acuerdo al reporte más reciente del Inegi, se refleja también en el sector vivienda, en donde inicia el año con incrementos en los precios de insumos. “Igual que como ocurrió en 2017, cuando tuvimos serios problemas con las cementeras para frenar sus pretendidas alzas de precio”, recordó el empresario.

Las pretensiones este año de acereros y cementeras son menores a las del año anterior, “pero ya nos impactan y no estamos en condiciones de absorber las alzas, así que tendremos que reflejarlas en el precio de las viviendas”, aseguró.

Subrayó en especial que las alzas a las tasas de interés derivadas de las acciones emprendidas por el Banco de México buscando frenar la inflación, el año anterior, “nos están pegando duro”, pues encarecen los créditos-puente de los que echan mano los desarrolladores para construir oferta de vivienda y ponerla en venta.

Los empresarios del ramo descartan además que Infonavit repita la medida adoptada el año anterior, de elevar los montos de los créditos a la vivienda.

En tanto, la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), continuará este año con su política de reducir los montos de los subsidios federales a la vivienda popular, con la intención de dar un mayor número de ellos aunque en cantidades más bajas y limitados a las viviendas de menor precio en el mercado.

 

Solo 7 de 84 municipios con Plan de Desarrollo Urbano

Cuestionado sobre los tiempos, considerados como excesivos por los sectores productivos, para que los municipios expidan permisos de Uso de Suelo, González Corona subrayó que esto se debe a que en 77 municipios de Hidalgo se carece de Plan de Desarrollo Urbano, y en los siete que cuentan con el mismo dichos planes son muy deficientes.

Un plan de desarrollo urbano debe especificar con toda claridad las áreas de desarrollo habitacional, las de desarrollo industrial, las agropecuarias, las zonas de riesgo, etcétera, y debería ser tan simple como solicitar un permiso para construir viviendas en las áreas de desarrollo habitacional, para obtenerlo de inmediato, pero no es así, las zonas no están debidamente delimitadas y los permisos se expiden aún a criterio de funcionarios”, detalló el desarrollador.