¿Qué estarías dispuesto a sacrificar por salvar a tu familia de una extraña maldición lanzada por venganza? ¿Hasta dónde serías capaz de llegar por dejar de padecer las consecuencias de la misma?

El director griego Yorgos Lanthimos regresa tras su aclamada cinta “La Langosta”, con esta historia que relata la enfermiza relación entre un cardiólogo y el hijo de uno de sus pacientes que falleció sin explicación durante una cirugía a corazón abierto; relación que provocará que se desate una maldición sobre la familia de este reconocido cirujano quién tiene el tiempo contado para salvar sus hijos y librar a su esposa del sufrimiento.

“El Sacrificio del Ciervo Sagrado” es el sexto largometraje de este peculiar director, el cual cuenta con un gran elenco el cual incluye a Colin Farrell como este apático y a la vez explosivo cirujano; por otro lado, Nicole Kidman, esposa del personaje de Farrell entrega un personaje contenido, clasista y la cual busca ser asertiva a toda costa ante la situación aterradora e inexplicable a la que se verá expuesta.

Barry Keoghan como Martin en 'El Sacrificio de un ciervo sagrado"
Barry Keoghan como Martin en ‘El Sacrificio de un ciervo sagrado»

Pero es sin duda el personaje antagónico interpretado por el joven actor Barry Keoghan (Dunkerque, 2017) quien resulta el más provocador de esta atípica y bastante retadora cinta de Lanthimos, la cual tuvo su estreno en nuestro país en la pasada edición del Festival de Cine de Morelia (FICM) y ahora llega a salas comerciales.

Escrita por el mismo Lanthimos y Efthymis Filippou (guionista de cabecera del director), este thriller psicológico juega con temas como la culpabilidad, las apariencias de las que la familia de este cirujano se rodea, la desesperación ante la situación que viven, y sobre todo, las medidas desesperadas que los orilla a tomar este enfermo juego planeado por el personaje de Keoghan dejando de lado su código moral.

El trabajo de cinematografía de Thimios Bakatikis busca llevar al espectador a la desesperación y a la claustrofobia en escenarios que pecan de pulcritud, los encuadres casi perfectos, el predominante color blanco, la luz intensa y el minimalismo de sus secuencias no logran más que cumplir con el objetivo de convertir a este thriller en una pesadilla que raya en el absurdo como va avanzando a su inevitable último acto, que dejará al espectador sacudido.

Además, la banda sonora no hace más que reafirmar la poca sutileza y a la vez la tensión con la que Lanthimos busca provocar a quién ve su cinta.

Las situaciones planteadas en esta obra de autor cuestionan la moral, por momentos podrán parecer absurdas para un espectador promedio, pero lo que no evita, es lograr ser lo perturbadora que resulta gracias a esta visión del director que busca profundizar en la psique más enferma y retorcida del ser humano en situaciones que podrán iniciar como ordinarias pero que desatarán catástrofes extraordinarias.

No lo voy a negar el cine del director griego es poco accesible, sin embargo, el espectador que busque cintas que lo reten narrativa e intelectualmente, en esta cinta encontraran una de esas joyas que pocas veces se estrenan al año en cartelera comercial y que le dará mucho a quién se atreva a verla material para el análisis después de salir de la sala.

Con una impecable producción, un gran elenco y una historia perturbadora y atípica en la cartelera comercial, “El Sacrificio del Ciervo Sagrado” es una gran opción para aquellos cansados de las propuestas típicas comerciales de cada semana y que podrá o no gustarles, pero no los dejará indiferentes, y eso, es un gran logro para un autor cinematográfico.

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