En la búsqueda de combustibles renovables y no contaminantes, la empresa Nopalimex, ubicada en Zitácuaro, Michoacán, desarrolló un biocombustible a partir de biomasa de nopal, con un rendimiento de entre 10 y 12 kilómetros por litro, sin que los vehículos pierdan potencia, y el cual puede ser comercializado con un precio de 12 pesos el litro.
Información difundida por el diario El Financiero, de la Ciudad de México, precisa que se requiere de una tonelada de nopal para producir 100 metros cúbicos de bicocombustible, lo que viene a beneficiar a entidades altamente productoras de nopal, como es el caso del estado de Hidalgo.
De acuerdo con la información difundida, Nopalimex desarrolló una tecnología a partir de biomasa de nopal, con la cual un vehículo puede recorrer de 150 a 180 kilómetros sin perder aceleración, potencia y autonomía, con un costo de 12 pesos por litro.
Para usar este biocombustible es necesario realizar a los vehículos una conversión en el motor, que según la empresa, tiene un costo de entre 25 mil a 30 mil pesos. Una inversión recuperable en menos de cinco años, con el ahorro en el precio del combustible, por lo que resulta muy rentable.
Es necesario además colocar en el vehículo un tanque especial con capacidad para 15 litros, además de un convertidor ubicado justo en la entrada de combustible del automotor.
Espera la empresa que el uso de este combustible se multiplique en un futuro próximo, con la apuesta de inversionistas en la construcción de más plantas generadoras de biogás a partir del nopal.
De acuerdo a los estudios realizados por Nopalimex, la materia prima es sembrada especialmente para este procedimiento; en promedio se siembran 40 mil plantas por hectárea y por cada tonelada de nopal se generan 100 metros cúbicos de biogás.
«Este elemento produce 600 toneladas por hectárea por año y si cada tonelada produce 100 metros cúbicos, se tienen 60 mil metros cúbicos de biogás por hectárea, y si se vende a 10 pesos, se obtienen 600 mil pesos por hectárea«, indicó.
La única instalación de este tipo es propiedad de Rogelio Sosa y Aké Madera, dueños de la compañía Nopalimex, la que se encuentra ubicada en la cabecera municipal de Zitácuaro, Michoacán, donde el cactáceo es sometido a un proceso biotecnológico.