La Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) informó que el bullying o acoso escolar, se presenta con mayor frecuencia entre los niños y niñas entre los 10 y los 14 años de edad, y en los últimos años ha cobrado relevancia, porque afecta a los menores independientemente de su género, quienes pueden presentar problemas de conducta como aislamiento o irritabilidad, los cuales son señales de que padecen de acoso.
De acuerdo con Carlos Licona Hernández, asesor psicológico infantil de la Unidad Especializada para la Prevención y Atención de la Violencia Familiar y Sexual (UEPAVFS), de la SSH, explicó que pese a que la incidencia de atención en la unidad durante sus primeros años registraba mayor número de niñas con respecto a los varones, actualmente son los niños quienes acuden más a consulta por este tipo de problemática.
El término bullying (intimidación) se utiliza para referirse a la violencia en las escuelas ejercida de diferentes formas, por uno o varios estudiantes, hacia otro u otros compañeros.
La práctica del acoso escolar incluye diversas formas de maltrato que se ejercen con la intención de causar daño.
La persona que lleva a cabo el bullying lo hace con el propósito de imponer su poder y dominio sobre la víctima, a través de constantes intimidaciones, amenazas, insultos, humillaciones, devaluaciones, agresiones físicas, entre otras prácticas para intimidar.
Manifestó que el papel que desarrollan los padres de familia y maestros es fundamental para el pleno desarrollo de los menores, además de aconsejar la constante comunicación entre padres e hijos, a fin de que exista confianza para externar el problema.
Del mismo modo, el psicólogo infantil explicó se trabaja con las escuelas y el Sistema DIFH, quienes al identificar posibles casos de niños que sufren bullying, se puedan canalizarlos a la Unidad Especializada para la Prevención y Atención de la Violencia Familiar y Sexual de la Secretaría de Salud, para su atención y tratamiento.
“Tenemos para identificarlos en la historia clínica, que es por un amigo, conocido, por alguna institución o familiar y a través de ellos, llegan a pedir informes al área de recepción, se les brinda la atención y la orientación correspondiente, para pasar a trabajo social y posteriormente a psicología infantil o al área que trabajo social identifique pertinente”.
Refirió que se basan en el marco de convivencia local y en lo que está haciendo para poder identificar el bullying, que lo llaman convivencia escolar o violencia escolar, ya que le han dado varios títulos, pero se siguen los procedimientos, “en el marco de convivencia local en el estado de Hidalgo se tiene qué sanciones se tienen que aplicar, a donde se tienen qué referir, cuáles son las instancias”.
Reconoció que en los primeros trabajando en la unidad, la mayoría de población atendida era de niñas, pero a partir del 2012-2014 empezó darse un equilibrio, ya que llegaban niños y niñas, pero la población que se está atendiendo en la actualidad es de más niños que niñas, “si yo atiendo 6 pacientes diarios, puede ser que de esos sean 5 niños y una niña”.
El psicólogo consideró que muchas veces se está satanizando las actitudes y conductas de los hombres, “porque los hombres se callan, no expresamos emociones, no decimos cómo nos sentimos y todo lo manejamos con un ‘no quiero’ o con violencia por omisión, que s quedarse callado y no decir nada”.
Indicó que en el espacio de la Unidad Especializada para la Prevención y Atención de la Violencia Familiar y Sexual se brinda orientación sobre las herramientas que favorezcan un desarrollo sano de los infantes.