Los constructores hidalguenses aceptarían sumarse a una alianza entre industriales de la vivienda, de la construcción y el gobierno estatal, para importar cemento de Egipto o China e impactar positivamente en el costo de las viviendas, principalmente la vivienda popular, y de la obra pública, encarecidas ambas por el alza del 22% al precio de este insumo en lo que va del año.
Responderían así los constructores a la invitación hecha por la Cámara Nacional de Desarrolladores de Vivienda de Hidalgo (Canadevih), de formar esta alianza en respuesta al encarecimiento del cemento mexicano, cuyo precio lo determinan cuatro, cinco cementeros, que con su decisión afectan a gran parte de la industria en el país.
“Claro que sí participaríamos en esta alianza”, afirmó el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Hidalgo, Carlos Henkel Escorza, para subrayar que lo harían “si hay las condiciones necesarias nos sumaríamos”.
Y es que para ello se requeriría que “el gobierno del estado nos apoye garantizando el pago de anticipos de las obras públicas para la compra de materiales, y por supuesto, con el pago en tiempo y forma de las estimaciones de obra, o bien abriendo un esquema de cadenas productivas con los bancos para estos pagos”.
Dar liquidez a los sectores de la construcción, y apoyar los esfuerzos por importar cemento más barato que el mexicano, traería beneficios para los empresarios pero también para el propio gobierno estatal, consideró Henkel Escorza.
“Nos beneficiaría a ambos porque el costo de las obras se mantendría; de lo contrario tendremos que hacer la escala de incrementos de acuerdo a los costos del cemento y el acero actuales”.
Alzas de precios en dos insumos tan básicos, que han elevado el costo de la obra en construcción ente un ocho y 10%, “que los constructores no podemos absorber”.
Como informó oportunamente este diario, el presidente de la Canadevih, Guillermo Juárez González, pidió en días pasados el apoyo del gobierno estatal para formar una gran alianza entre constructores y poder importar cemento de Egipto o China, dado que el precio de este insumo en esos países es sensiblemente más bajo que el que ofrecen las cementeras en México.
Organizarse para importar grandes cargamentos de cemento, de tal manera que haga costeable el transporte marítimo, requiere de una serie de acciones de apoyo por parte del gobierno estatal, pero permitiría elevar la producción de vivienda, principalmente popular, sin elevar los precios de la misma.
Una experiencia así, exitosa, la tuvieron ya constructores de Yucatán.