Mientras que algunas corrientes políticas, tanto de derecha como de izquierda, comienzan su proceso de extinción luego de los resultados de los recientes comicios concurrentes que son calificados de históricos, hay otras que comienzan a tomar fuerza y se preparan para no desparecer ni en el corto ni mediano plazo, mientras que aquellas que saben que tienen oportunidad se resisten en desaparecer y mueven sus piezas lo mejor posible para tratar de resurgir a la brevedad posible.

Pero las fuerzas políticas no solamente se limitan a los partidos políticos, sino también a la fuerza que algunos institutos políticos tienen para defender hasta el último de los espacios públicos no solamente los que se ganan en las urnas con el apoyo popular, sino también aquellos que les han representado parte de su fortaleza para poder tener un circulo completo que les permita apoyarse uno a otro y en cada proceso electoral cerrar filas para que nadie pueda penetrar.

Esa es la razón aseguran algunos conocedores de que, en estos momentos al interior del Congreso del Estado, se presenten situaciones en las que se hacen cambios de funcionarios de primero segundo y hasta tercer nivel en espacios muy cortos pese a las inconformidades de los contrincantes que, a todas luces, se ve que esperan poder llegar a los espacios de poder para que los demás se den cuenta de lo que dicen estos mismo, “lo que es amar a dios en tierra ajena”, y no en vano los comentarios del diputado local Jorge Miguel García Vázquez en la sesión del pasado jueves, en que se negaron algunos cambios al Código Penal y a la disminución de cinco a tres magistrados del Tribunal Electoral del Estado.

La sentencia de dicho legislador que renunció en marzo del año en curso con al menos cuatro legisladores más a una militancia panista de más de 15 años para sumarse al proyecto de Morena, fue en el sentido de que ya llegará el momento en que los grupos que son mayoría y que deciden respecto a la aprobación o no de las diferentes en el Congreso del estado, para septiembre próximo se van a ver reducidos y entonces la situación les será totalmente diferente en todos los sentidos y los que van a ser mayoriteados serán los que en estos momentos aprovechan y aprovecharán hasta la última oportunidad, dicen por ahí de hacer lo que mejor les convenga a sus grupos políticos.

Lo cierto para otros, es que es lamentablemente al final de la sexagésima tercera legislatura local se dan los debates que debieron haberse presentado a lo largo de los dos años de la actual legislatura, por lo que tampoco se descarta que para la última sesión ordinaria de la actual legislatura, prevista para el próximo partes, la polémica se ponga al rojo vivo dadas las circunstancias de que aún falta realizar algunos nombramientos, como es el caso del nuevo presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado, para lo cual ya se presentó la propuesta respectiva. 

Otras de las formas en que los partidos miden sus fuerzas, es en cuanto a que algunos de estos organismos ya nada tienen que hacer en algunos casos a nivel nacional y otros en lo local, donde irremediablemente van a perder su registro por mucho que digan o hagan para mediáticamente decir que siguen de pie y que el tiempo les dará la razón, aunque es precisamente el tiempo el que no quieren que corra porque en el fondo saben lo que sucederá con sus registros y con los recursos públicos que recibían para todas sus actividades políticas, ya que eso es lo que más les afecta para hacer algo por resurgir o sobrevivir.