Pachuca.- Los integrantes del grupo legislativo de Morena estamos de acuerdo y coincidimos con el gobernador del estado Omar Fayad Meneses, en el sentido de que debe haber mano extendida y brazos abiertos para trabajar en favor del estado y sus habitantes, aseguró el coordinador del grupo legislativo de Morena, Humberto Veras Godoy.

A decir del legislador electo, quien al igual que el resto de los diputados electos y ya registrados ante el Congreso del Estado, la principal posturas de los integrantes del grupo legislativo de Morena ha sido en todo momento de una apertura total para para que haya acuerdos que permitan trabajar juntos hacia un verdadero desarrollo de la entidad y todos sus habitantes.

“Lo que puedo decir respecto a lo que ha referido el gobernador de que tendrá la mano extendida y los brazos abiertos, es que nosotros en Morena, estamos igual y en las mismas condiciones todos los diputados del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, porque hasta el momento no he visto a nadie en este partido que tenga una actitud diferente a lo que el gobernador ha dicho en ese sentido”.

Veras Godoy, añadió que no hay razón  ni motivo alguno por el que pueda decir que los legisladores electos de Morena e incluso la dirigencia y la militancia tienen toda la disposición de entablar el diálogo, ya que finalmente se trata de poder estar de acuerdo con las diferentes expresiones  y niveles de gobierno, de acuerdo para poder impulsar aún más al estado a un desarrollo que beneficie a todos.

“Estamos  dispuestos y abiertos en poder dialogar porque por supuesto que estamos en la mejor de las posibilidades de poder contribuir al desarrollo del estado de Hidalgo, siempre  con la idea de que trabajamos y tenemos como meta principal de que debemos sumar para el beneficio de las mayoría y no de las minorías como se ha dado hasta el momento en algunos casos”.

Para finalizar Veras Godoy, en ese mismo sentido coincide con lo manifestado hasta el momento por el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, en el sentido de que la nueva administración federal y en los estados debe ser de abrazos y no de balazos,  lo cual también debe ser tomado en cuenta y puesto en práctica por los demás actores políticos que hacen llamados a trabajar de manera coordinada.