La Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) informó que la hipertensión arterial constituye el mayor factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares, por lo cual es necesario detectar esta enfermedad en forma temprana, preferentemente a los 20 años de edad, a fin de tratarla y prevenir sus complicaciones.

Especialistas de la Secretaría de Salud estatal manifestaron que esta enfermedad también conocida como tensión arterial alta, no produce síntomas y puede pasar inadvertida.

La hipertensión arterial puede aparecer a cualquier edad, particularmente si existe una predisposición familiar, además de que también se asocia a factores como: obesidad, colesterol y triglicéridos elevados, diabetes, consumo excesivo de alcohol y cigarrillo, alimentación rica en grasas animales y azúcares refinados.

Por ello y ante el panorama epidemiológico, la Secretaría de Salud estatal recomendó seguir un sencillo procedimiento de medición que puede marcar la diferencia.

Esto consiste en realizar al menos 3 tomas en días diferentes para que se diagnostique si una persona sufre de presión arterial elevada. Para todas las edades, se considera que la presión arterial normal máxima es de 120-129 milímetros de mercurio y la mínima es de 80-89.

Cualquier valor por encima de una toma de presión de 130/90 se entiende que la persona presenta hipertensión arterial alta.

El efecto de la hipertensión arterial a nivel cerebral puede provocar la aparición de infartos cerebrales u ocasionar la ruptura de una arteria y generar una hemorragia cerebral.

A nivel renal, esta enfermedad perjudica a las arterias que llevan la sangre al riñón, lo que a la larga puede ocasionar insuficiencia renal.

Nancy Cerón Delgado, coordinadora estatal de Obesidad y Riesgo Cardiovascular, reveló que la hipertensión arterial se le conoce como el enemigo silencioso, por lo que es necesario acudir al médico para que sea éste quien la detecte y cheque la presión.

Aconsejó a quienes tengan presión alta, disminuir el consumo de sal, realizar actividad física, evitar el sedentarismo, evitar bebidas azucaradas, además de llevar una alimentación saludable.

Para los pacientes es mejor adoptar la cultura de la prevención, a través de hábitos saludables como: caminar y programar una alimentación baja en calorías y rica en frutas, verduras, cereales, granos y legumbres, beber agua simple, entre otras.

Los especialistas recomiendan acudir regularmente a la unidad de salud más cercana para realizar controles periódicos de la presión arterial después de los 20 años de edad, sin importar la ausencia de síntomas.

En caso de ser diagnosticado con hipertensión, hay que tomar la medicación indicada y no suspender el tratamiento médico.

Al culminar la Semana Nacional por un Corazón Saludable, la Secretaría de Salud difundió entre la población la importancia de mantener estilos de vida sanos que inhiban la aparición de enfermedades cardiovasculares.

La SSH reveló que epidemiología cardiovascular se caracteriza por tener una etiología multifactorial, en donde los factores de riesgo se potencian entre sí, y además se presentan frecuentemente asociados.

Enfatizó que la identificación de los principales factores de riesgo modificables de las enfermedades cardiovasculares permite su prevención.

Por lo tanto, de acuerdo a lo señalado, los cuatro factores de riesgo cardiovascular modificables más importantes son: la hipertensión arterial, las dislipidemias, la obesidad y el consumo de tabaco, además de que se pueden considerar como otros factores a tomar en cuenta el sedentarismo y el consumo excesivo de alcohol.