Aunque revelaron que han sido confirmados casos de niños con el virus coxsackie, expertos del IMSS Puebla descartaron que represente una alerta epidemiológica, ya que se trata de una enfermedad benigna, que se puede controlar con el reforzamiento de las medidas de higiene básicas y manteniendo a los menores infectados en casa.

En conferencia de prensa, Sofía Reyes Niño, coordinadora de Salud de la paraestatal, aseguró que este mal se cura sin dejar secuelas graves ni complicaciones en los niños, por lo que no es necesario emitir una alerta en el estado.

“No debemos considerarlo como una enfermedad alarmante, posiblemente hay algún aumento de casos o posiblemente ahora sí se han notificado los casos al sector salud, eso pudiera ser otra razón por la que percibimos el aumento. Pero año con año, se dan estos contagios, justamente durante el verano”, manifestó.

Señaló que las guarderías y los centros educativos son los lugares donde se propaga el virus, en virtud de que los menores tienen contacto a diario; sin embargo, rechazó que desde el IMSS o la Secretaría de Salud del estado se haya dado la instrucción para suspender las clases y tampoco que se vayan a establecer cercos sanitarios como medida de prevención.

Al respecto del virus, Gabriela Sotomayor, alergóloga del IMSS, explicó que el coxsackie se contagia a través de las secreciones y que el virus afecta principalmente a niños menores de 6 años, aunque  a veces los adolescentes y adultos también pueden contraer esta infección.

La experta precisó que el coxsackie es una infección viral común que en la mayoría de los casos comienza como un malestar en la garganta. Este mal no representa riesgos graves si se logra detectar a tiempo.

“El virus se manifiesta en manos, pies y boca, y es causado por un virus llamado coxsackie A16 que se contrae de tres formas: contagio aéreo, cuando una persona enferma estornuda, tose o se suena la nariz sin cubrirse adecuadamente; al tocar la nariz, los ojos o la boca después de haber tocado algo contaminado con el virus, como un juguete o una puerta; al tocar la heces de una persona infectada”, informó.

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